Con el fin de conmemorar el 30° aniversario del accidente en la Central Nuclear de Chernóbil, el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Yukiya Amano, brindó un discurso en el que aseguró que hay que redoblar esfuerzos para evitar imprudencias en el marco de la seguridad nuclear.
«La lección principal que puede sacarse tanto después de Chernóbil, como tras Fukushima por todos los que se dedican a la energía nuclear (…) es que la seguridad no puede darse por entendida», aseguró al remarcar que «hay que evitar una imprudencia cueste lo que cueste».
La seguridad nuclear es, según Amano, responsabilidad de los Estados. «Pero los accidentes pueden superar las fronteras, por eso la colaboración internacional eficaz en el sector de la seguridad nuclear es esencial», subrayó el director general del OIEA.