ANCEFN entregó los premios por Innovación Tecnológica y Estímulo en Física a la CNEA

Los premiados fueron el investigador de la Gerencia de Área Investigación, Desarrollo e Innovación, doctor Jorge I. Facio, por un lado, y el Departamento Tecnología de Aleaciones de Circonio de la Gerencia de Área Ciclo del Combustible Nuclear, por el proyecto “Desarrollo de Tecnología de Fabricación de Componentes Estructurales Internos de Base Circonio para Reactores Nucleares de Potencia”, por otro.

La Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales (ANCEFN) le otorgó dos premios a la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA): Innovación Tecnológica por el proyecto “Desarrollo de Tecnología de Fabricación de Componentes Estructurales Internos de Base Circonio para Reactores Nucleares de Potencia”; Estímulo en Física al doctor Jorge I. Facio, investigador de la Gerencia de Área Investigación, Desarrollo e Innovación.

El proyecto del Departamento de Tecnología de Aleaciones de Circonio, perteneciente a la Gerencia de Área Ciclo del Combustible Nuclear, fue dirigido por el doctor Pablo Vizcaíno, el ingeniero Daniel Robert Bianchi, la magister Alejandra Viviana Flores, el ingeniero Damián Azzinari, el doctor Abraham David Banchik y el ingeniero Pablo Javier Schroeder.

Por su parte, el Vizcaíno, gerente del Instituto de Tecnología Nuclear Dan Beninson (IDB) y director de la Carrera de Ingeniería Nuclear, fue reconocido con el Premio Estímulo en Física sobre el cual expresó: “Lo tomo como una muestra de cariño y reconocimiento de la comunidad científica. Pero, más que nada, lo que realmente se destaca es el valor del trabajo colectivo y el apoyo de mis colegas. Sin ellos, muchos de estos logros no hubieran sido posibles”.

Proyecto: «Desarrollo de Tecnología de Fabricación de Componentes Estructurales Internos de Base Circonio para Reactores Nucleares de Potencia»
La CNEA comenzó en el año 2007 a trabajar en la implementación del proceso de fabricación de los tubos de presión, y de llevar adelante la fabricación del mismo. Un componente crítico para los reactores de tecnología CANDU (Canadian Deuterium Uranium reactor) como el instalado en Embalse, Córdoba. Este tipo de reactores hacen que los tubos de presión trabajen en condiciones de alta exigencia durante toda su vida útil. Estos forman parte del canal combustible dentro de los cuales se alojan los elementos combustibles, es decir, donde se produce la fisión del uranio. Para su fabricación se utilizó una avanzada tecnología en laminado en frío cumpliendo estrictas normas de calidad.

“Nunca se había fabricado fuera de Canadá, que es el diseñador de esta tecnología, y la primera vez que se hicieron afuera se hicieron acá en Argentina con todo el desafío que eso implica porque los componentes nucleares tienen unos requerimientos muy elevados, muy exigentes”, explicó el doctor Pablo Vizcaíno, uno de los directores del proyecto. “Fue un laburo muy grande en cuanto a la dedicación que hubo que ponerle, en un momento favorable para hacer estas cosas porque había interés en que se desarrollara la tecnología y se fabricara en el país”.

En 2009 el Congreso de la Nación promulgó la Ley 26.566 que declaró de interés nacional todas las actividades relacionadas con el diseño, construcción y puesta en marcha de la Cuarta Central Nuclear y la extensión de vida de la Central Nuclear Embalse (CNE). A partir de esto, la fabricación de los componentes comprendidos en esas actividades se llevaría a cabo en el país, lo que permitiría sustituir importaciones de componentes nucleares de gran valor agregado y, a su vez, desarrollar proveedores altamente calificados. Desde este momento se inició una etapa de calificación con pruebas del material procesado en la Planta Piloto de Fabricación de Aleaciones Especiales (PPFAE) y estudios en laboratorios externos de alto nivel para certificar sus propiedades.

“Después de 30 años de funcionamiento, la central arrancó en 1984, tenía que o cerrarse o extenderse la vida y la Argentina decidió que se extendiera, entonces hubo que cambiar todos los componentes internos del reactor y muchos externos también. Por supuesto siempre está la disyuntiva de lo que se hace en el país o se compra importado. Con una política de desarrollo de tecnología nacional todo lo que se puede hacer en el país debería hacerse en el país, sobre todo cuando se trata de proyectos de esta envergadura que salen miles de millones de dólares e involucran el desarrollo de capacidades que después quedan y se transmiten hacia el futuro, tanto por el personal que se forma como por la capacidad que se genera para seguir haciendo lo mismo o cosas parecidas que se puedan exportar o bien que se puedan volver a hacer para el desarrollo propio en el país”.

Entre el 2013 y el 2017 se fabricaron 479 tubos de presión para la CNE, los que se instalaron en el reactor Embalse en 2018, permitiendo al reactor operar de nuevo en 2019.

Este proyecto no sólo permitió la sustitución de importaciones y el ahorro de costos, sino que también la capacitación de recursos humanos especializados y la posibilidad de exportar componentes nucleares, generando nuevos ingresos para el país. La empresa argentina CONUAR ha exportado grandes cantidades de tubos y otros componentes a proyectos internacionales como Bruce Power en Canadá y la central de Cernavoda en Rumania, gracias a la experiencia ganada en el proyecto de la CNE.

“Nosotros hicimos el proceso metalúrgico más determinante y CONUAR el acondicionamiento y otros procesos. Esa capacidad quedó y hoy día CONUAR está exportando tubos a Canadá, a la India, componentes de reactores CANDU, ha exportado a China, tienen en vista exportar a Corea y a Rumanía”, aseguró el doctor en Física y en Ciencia de los Materiales.

Por otro lado, generó informes técnicos, artículos científicos y contribuyó al desarrollo de tesis doctorales que fortalecieron el reconocimiento en tecnologías nucleares.

En este sentido, Vizcaíno contó: “Todo el trabajo que hace mi departamento, por el cual fue premiado, no es solamente fabricar un componente, sino también generar conocimiento, formar recursos humanos, otros proyectos menores también pero que hacen parte de la especificidad de nuestros temas”.
Este proyecto representa un avance significativo en la industria nuclear argentina, logrando posicionar al país como productor de componentes nucleares estratégicos para exportación y desarrollo local de energía nuclear. Y los reconocimientos por parte de la ANCEFN ponen en valor el trabajo de los profesionales involucrados, quienes posicionan a la Argentina como un actor destacado en el escenario global de la tecnología nuclear.
Para finalizar, Vizcaíno expresó: “Estamos todos contentos, en este tipo de trabajo siempre hay un grupo detrás, no hay manera de que uno solo lo logre”.