El ingeniero José Luis Antúnez, presidente de la empresa Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NA-S.A.) brindó una extensa entrevista en un matutino porteño, en la cual detalló las dificultades que tuvieron que resolver para finalizar la obra de construcción de la tercera central nuclear argentina, que estuvo paralizada durante doce años.
“Encontré un proyecto abandonado en unas condiciones muy particulares -relató Antúnez- el diseñador original del reactor, Kraftwerk Union (KWU), había desaparecido, las obras civiles habían avanzado, pero en las electromecánicas no se había hecho prácticamente nada y había 40 mil toneladas de materiales almacenados”.
Debido a este hecho, Argentina se convirtió en el primer país del mundo donde el cliente debió terminar su propia central nuclear. Sin embargo, la tarea no fue nada fácil: “Estaba claro que ninguna empresa de ingeniería y construcción nacional podía hacerse cargo de terminar este proyecto”, aseguró el funcionario. “La única manera de encomendarlo a una empresa era a una del exterior, pero el decreto 1085/06, que dio lugar a la recuperación de la construcción de Atucha II, dispuso que se maximizara el uso de los recursos nacionales y eso es lo que hemos hecho”.
Respecto de este complicado desafío, Antúnez explicó que “hubo cuatro áreas que las reservamos para que la hiciera NA-S.A. por sí misma: los montajes del reactor, del sistema de combustibles, del sistema eléctrico y de instrumentos y el de los sistemas de ventilación y aire acondicionado. El resto lo dividimos en paquetes adecuados al tipo de empresas que pudimos conseguir”.
“Hicimos un gran proceso de capacitación y formación de empresas argentinas y estamos muy conformes porque vamos a terminar Atucha II dejando para el futuro cuatro empresas con calificación nuclear argentina en montaje y cerca de veinte con calificación para obras civiles y montajes en centrales nucleares fuera del área nuclear”, detalló el presidente de NA-S.A.
Finalmente, el ingeniero comentó que se realizará la segunda prueba en caliente entre marzo y abril. “Vamos a generar vapor utilizando las bombas principales de circulación y con ese vapor vamos a entrar la turbina en servicio. Si esa prueba es exitosa, drenamos todos los circuitos nucleares, secamos al vacío e introducimos el agua pesada. A partir de ese momento, vamos a estar en condiciones de realizar la primera criticidad del reactor. A mediados de año, Atucha II comenzará a aportar electricidad al Sistema Interconectado Nacional”, afirmó Antúnez.