Japón levantó la orden de evacuación en cuatro áreas más de la prefectura de Fukushima afectadas por el accidente nuclear de 2011. La medida permitirá el regreso a sus hogares de unos 32.000 desplazados, sin embargo más del 50% no desean volver por el miedo a los efectos de la radiación o por llevar años instalados en otros lugares.
El Gobierno japonés retiró el pasado sábado 1° de abril las restricciones de entrada a varias zonas de las ciudades de Kawamata y Namie y del pueblo de Iitate, y en los próximos días lo hará en Tomioka, con lo que las zonas de acceso prohibido se reducirán a un tercio de las decretadas originalmente.
No está claro cuántos residentes regresarán, dada la reticencia mostrada en otras localidades a las que se ha permitido volver en las zonas afectadas, que han experimentado un descenso de población del 70%, explicó el portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, al comunicar la noticia del levantamiento de las restricciones.
En total, once municipios de la prefectura de Fukushima (al sudoeste de Japón) fueron objeto de las órdenes de evacuación del Gobierno tras las tareas de limpieza y descontaminación emprendidas por las autoridades, que clasificó a estas áreas en tres categorías en función de los niveles de radiación.
El Ejecutivo nipón se había marcado como objetivo levantar la totalidad de las restricciones -a excepción de las que afectan a las «zonas de difícil retorno», las más contaminadas- a principios de abril. En las ciudades de Okuma y Futaba, donde se ubica la central, aún se mantiene la prohibición.
El Gobierno planea usar fondos públicos llevar a cabo una descontaminación y limpieza en las «zonas de difícil retorno» que permita la vuelta de la población en unos cinco años. Por ahora, otros siete municipios seguirán sujetos parcial o completamente a restricciones de acceso.