Argentina, a través de la persona del Embajador Rafael Mariano Grossi, fue elegida nuevamente para la presidencia del Nuclear Suppliers Group (NSG, por sus siglas en inglés) durante el período 2015-2016.
El Embajador Grossi –quien fue jefe de gabinete de la OPAQ (organismo para la prohibición de las armas químicas), jefe de gabinete del OIEA y más recientemente Director General Adjunto del OIEA- asumió la presidencia del NSG en junio pasado, durante el Plenario que se llevó a cabo en Buenos Aires, y su mandato actual se extiende hasta este año.
De esta manera, por primera vez en la historia del NSG, un Presidente es reelegido para el cargo al frente del grupo. Su segundo mandato se iniciará formalmente en sesión plenaria, a desarrollarse en la primera semana de junio en Bariloche.
El NSG fue fundado en 1975 con el objetivo de coordinar posiciones entre los países más avanzados en el área nuclear, para impedir que el comercio y la transferencias de equipos nucleares pueda resultar en la proliferación de armamento nuclear.
El NSG controla fundamentalmente las transferencias de equipos vinculados con las tecnologías del ciclo de combustible nuclear y también aquellas de uso dual, es decir, susceptibles de ser utilizadas para otros fines.
El nombramiento de la Argentina para presidir, por otro año más, el NSG significa una ratificación de la confianza en la contribución de nuestro país a los esfuerzos internacionales en materia de no proliferación de armas de destrucción masiva.
Llega además en un momento de plena expansión del plan nuclear, tras la entrada en servicio de la Central Nuclear Presidente Néstor Kirchner (Atucha II) y el reciente acuerdo con China para la construcción de una cuarta central nuclear.
En el año que se inicia, el NSG tendrá importantes desafíos relacionados con la no proliferación, frente a un mercado nuclear internacional en plena expansión y la persistencia de desafíos de consideración, como los planteados en Oriente Medio, Irán y la península coreana.