Junto a su gabinete, la presidente Cristina Fernández de Kirchner encabezó ayer el acto donde se elevó la potencia de la Central Nuclear Néstor Kirchner – Atucha II al 100% de su capacidad, desde que el reactor se puso por primera vez a crítico el 3 de junio de 2014.
Antes de las palabras de la Jefa de Estado, se procedió a leer una carta de Yukina Amano, Director General del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), en la cual se felicitaba a la Argentina por poner al máximo de potencia su tercera central nuclear con la que se abastecerá de electricidad a 3 millones de personas. Además, Amano recordó que nuestro país fue el primero de toda Latinoamérica en poner en marcha un reactor nuclear.
Durante el acto, Cristina Fernández de Kirchner aseguró que “hemos desarrollado autonomía nacional en un recurso estratégico como es la energía, no solo (en materia de) ciencia y tecnología”. Y afirmó que el Estado argentino es propietario del 45 % del sistema energético nacional y que la propiedad en manos de privados extranjeros se redujo del 80 al 23 %.
Por otro lado, la Presidente destacó el Plan Nuclear lanzado por Néstor Kirchner en el 2006, enfocado no solo en la terminación de Atucha II sino también a “poner en marcha de nuevo la Comisión Nacional de Energía Atómica, a la Planta de Enriquecimiento de Uranio de Pilcaniyeu, la incorporación de sangre nueva y joven”, para que nuestro país regresara a un lugar “de donde nunca debió irse” entre los once países que producen uranio enriquecido, y diferenció que “nuestro país es líder en materia de no proliferación nuclear”.
Además, Cristina recordó que en el año 2003 el número de empresas con certificación para trabajos nucleares en este nuestro país “era cero, mientras que hoy tenemos 129 empresas argentinas con certificación de empresas nucleares, 25 para la construcción de obras nucleares y 104 certificadas como proveedores de esas obras. Pasamos de tener el 7% de la matriz energética de energía nuclear al 10% con la inauguración de hoy”.
Tras el acto, la presidente de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), Norma Boero sostuvo que Atucha II esté funcionando a su máxima potencia “es un logro que nos enorgullece a todos los argentinos, ya que ayudará lograr el autoabastecimiento con soberanía energética, diversificando su matriz y sustituyendo importaciones”. Además, detalló la participación de la CNEA para la finalización y puesta en marcha de la central y destacó que tanto su combustible como el agua pesada se produjeron en la Argentina.
En tanto, Mauricio Bisauta, vicepresidente de CNEA, afirmó: “no hay dudas que desde 2006 el objetivo tanto de Julio De Vido como de Néstor y Cristina Kirchner fue recuperar el desarrollo nuclear autónomo y soberano. “En tal sentido consideramos que lo más importante es todo lo que sostiene esos logros: la política para renovar y fortalecer el capital humano; la inversión en equipamiento y mejoramiento de las instalaciones; los avances en nuevas líneas de investigación y desarrollo aplicado, la ampliación y federalización de los beneficios directos de los usos de la tecnología”.
La Central Nuclear Néstor Kirchner – Atucha II es una central nucleoeléctrica con una potencia de 745 MW eléctricos a base de uranio natural y agua pesada. Está ubicada sobre la margen derecha del Río Paraná, en la localidad de Lima, a 115 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires.
La piedra fundamental de Atucha II se colocó en 1982, pero entre 1994 y 2006 estuvo paralizada, hasta el relanzamiento del Plan Nuclear Argentino. El reinicio de la obra representó la recuperación de técnicos y profesionales especializados, así como contratistas y proveedores, formación de soldadores, cañistas, montadores de calidad nuclear, entre otras especialidades que habían desaparecido, recobrando las capacidades nacionales para el diseño y construcción de centrales nucleares de potencia en el país.