Bélgica resucita la energía nuclear

El gobierno busca reforzar su independencia energética y reducir emisiones.

El Parlamento federal belga derogó una ley que determinaba la suspensión de la producción de energía nuclear a finales de este año. La nueva normativa -aprobada por 102 votos a favor y ocho en contra, con 31 abstenciones- elimina toda referencia a la salida de la energía nuclear en 2025, así como a la prohibición de que el país desarrolle nueva infraestructura para producir electricidad a partir de la energía atómica.
El objetivo del gobierno belga es reforzar su independencia energética y reducir emisiones.

«El Parlamento Federal acaba de pasar la página de dos décadas de bloqueos y vacilaciones para allanar el camino hacia un modelo energético realista y resistente», celebró el ministro belga de Energía, Mathieu Bihet. Además remarcó: «Engie sigue siendo el propietario y operador de los reactores. Tendremos que abrir un diálogo con ellos para conocer sus intenciones».
Cuando asumió el cargo, hace tres meses y medio, el nuevo gobierno encabezado por Bart de Wever, adelantó que contaba con una cuota de energía nuclear de 4 gigavatios (GW), la capacidad de cuatro reactores. La energía nuclear representa alrededor del 42% de la electricidad producida en Bélgica.

Bélgica inició en 2024 la construcción de un reactor nuclear cerca de Amberes alimentado por un acelerador de partículas que generará 100 veces menos residuos que uno tradicional. Debería entrar en pleno funcionamiento entre 2036 y 2038.