Avanza en su etapa final el nuevo edificio del Instituto de Tecnología Nuclear Beninson y se lleva adelante a partir de un acuerdo entre la CNEA y la UNSAM, en el marco del Plan Nacional de Medicina Nuclear.
El proyecto edilicio se erige en el predio que la unidad académica tiene en el Centro Atómico Ezeiza y permitirá ampliar las capacidades tecnológicas y mejorar, principalmente, las condiciones de los estudiantes de la carrera Ingeniería Nuclear con Orientación en Aplicaciones. Es por ello que el proyecto de diseño -a cargo de la UNSAM igual que la licitación y la dirección de obra- incluyó no sólo la obra civil sino también el equipamiento integral del edificio: mobiliario, máquinas y equipos de laboratorio.
La superficie es de 2500m2 cubiertos, que se suman a los 750m2 del actual edificio. Las obras estarán terminadas en 2019.
El diseño del edificio comenzó a mediados del año 2014 y se emplaza dentro del predio del Centro Atómico Ezeiza, a 200 metros de la entrada principal, a la vera de la ruta provincial Presbítero González y Aragón, a 9km de la autopista Ricchieri. Aunque en principio las primeras proyecciones contemplaban una sola planta para ubicarla cerca del arroyo Aguirre que atraviesa el Centro Atómico Ezeiza, luego de varios estudios se optó por mejorar el proyecto original y se sumó una segunda planta y se la ubico junto a la actual sede edificio del Instituto Beninson.
Los laboratorios radioquímicos contarán con instalaciones acreditadas para el uso de fuentes radioactivas.
Según detallaron desde el Beninson «la planta baja representa un espacio blando, permeable o abierto de recepción. Un símbolo de ello son sus paredes exteriores vidriadas, luminoso en todos sus locales, con varios ingresos a los costados el edificio y amplios espacios comunes internos y externos». En esta planta se encuentran las oficinas del personal administrativo, técnico y profesional; un Salón de Usos Múltiples para charlas o eventos, y un sector de esparcimiento y uso compartido junto al buffet.
Por otra parte el primer piso «representa un sector más rígido, de uso exclusivamente académico». En él se disponen cinco aulas y cinco laboratorios: dos de ellos radioquímicos con una sala de mediciones incorporada, uno químico convencional, otro de electrónica, y por último el de computación. También se encuentra la biblioteca del centro atómico, la cuál dispone de gratos espacios para dedicar al estudio.
El laboratorio de electrónica dispondrá de instrumental de medición convencional, dos detectores centelladores completos y un láser semiconductor de alta resolución temporal.
El diseño del edificio fue realizado por el área de Infraestructura de la UNSAM, basado en los estándares de calidad edilicios que la universidad establece de manera general y cuya experiencia ha sido muy satisfactoria. De estilo brutalista, la construcción se caracteriza por este el uso de hormigón crudo (en francés béton brut). Este estilo arquitectónico se inspira en los proyectos realizados por Le Corbusier y Eero Saarinen, quienes «perseguían funcionalismo y eliminación de convencionalismos». Entre otras La Biblioteca Nacional, la sede central de Banco Hipotecario y la EPEC y el El complejo Alas en Córdoba, responden a este estilo arquitectónico.
La superficie aproximada es de 2500m2 cubiertos, dividido en dos plantas y un estacionamiento para 20 automóviles, que se suman a los 750m2 del actual edificio del instituto.
Los laboratorios radioquímicos, que serán de uso exclusivo para docentes e investigadores, contarán con instalaciones aptas y acreditadas para el uso de fuentes radioactivas abiertas (en una segunda instancia de compra se incorporará equipamiento para la medición de radiaciones alfa, beta, gamma y neutrones). Asimismo, el laboratorio de computación tendrá 12 computadoras, un pequeño cluster compuesto por quince equipos y una impresora 3D. Por su parte, el laboratorio de electrónica dispondrá de instrumental de medición convencional, dos detectores centelladores completos y un láser semiconductor de alta resolución temporal.
La obra de ingeniería comenzó en diciembre de 2015 y hoy se encuentra en su etapa final de construcción. La finalización y entrega de la obra se prevén para antes de que finalice el año 2018.