El beneficio será para toda la población boliviana mediante los diferentes sistemas de salud, es decir, sector público, seguridad social de corto plazo y el sector privado.
El gobierno de Bolivia anunció la implementación del uso de tecnología nuclear para reducir el riesgo de enfermedad de injerto contra huésped asociado a la transfusión de sangre, mediante la irradiación con Cobalto 60, todo en favor de los pacientes con cáncer, anemia aplásica y aquellos que tienen comprometido el sistema inmune.
La responsable del Programa Nacional de Sangre, Lissete Bautista Machicado, explicó que el trabajo consistió en controlar los procesos de irradiación a los hemocomponentes de la sangre humana para eliminar los patógenos que tienen estos. Además, ese proceso es validado por pruebas laboratoriales que confirmaron la eficacia del procedimiento para evitar la enfermedad de injerto contra huésped -una complicación potencialmente grave- asociado a la transfusión.
La irradiación de hemocomponentes sanguíneos previene la proliferación de linfocitos T, células inmunológicas que pueden desencadenar reacciones transfusionales graves, como la Enfermedad Injerto Contra Huésped (EICH).
«En un hito que marca un antes y un después en la seguridad de las transfusiones de sangre en nuestro país, destacamos el exitoso proceso de irradiación nuclear a hemocomponentes realizado en nuestro Centro Multipropósito de Irradiación de la ciudad de El Alto», escribió el presidente Luis Arce en sus redes sociales.
La investigación fue realizada en coordinación entre el Ministerio de Salud y Deportes, la Agencia Boliviana de Energía Nuclear, el Banco de Sangre de Referencia Departamental La Paz, la Facultad de Ciencias Farmacéuticas y Bioquímica de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA) y la Sociedad Boliviana de Hematología y Hemoterapia.
Este servicio estará disponible dentro del Sistema Único de Salud (SUS) y también para quienes estén afiliados a la Seguridad Social de Corto Plazo y al sector privado.