Brasil está interesado en una central nuclear flotante, proyecto original de la empresa rusa Rosatom. La declaración la hizo el Embajador y Representante Permanente de Brasil ante el OIEA, Marcel Biato, durante la visita técnica de Representantes Permanentes ante Organizaciones Internacionales en Viena a las instalaciones nucleares rusas, que tuvo lugar en San Petersburgo y los suburbios del 13 al 17 de julio.
“Brasil tiene muchos desafíos logísticos que Rusia tiene también. Tenemos distancias muy largas, áreas apenas habituadas, lo que significa que resulta difícil suministrar la energía y asegurar el desarrollo de las regiones. Por lo tanto, la idea de tener un sistema eficiente de transporte de la energía a áreas remotas del país es algo que ha capturado nuestro interés”, señaló Marcel Biato en el contexto de la utilidad de las centrales nucleares flotantes para Brasil.
Durante la visita técnica, más de 40 Representantes Permanentes ante Organizaciones Internacionales en Viena recorrieron las instalaciones nucleares de Rusia. Los embajadores visitaron el astillero del Báltico (Baltiysky Zavod-Sudostroyeniye), donde les ofrecieron un tour a la central nuclear flotante Akademik Lomonosov, destinada a suministrar electricidad al puerto marítimo de Pevek y a las empresas con sede en Chukotka, y a un rompehielos nuclear de nueva generación que se está construyendo ahí.
También visitaron la actual central nuclear de Leningrado y la Central de Fase II de Leningrado que está en construcción (ubicado en Sosnovy Bor, región de Leningrado), donde Rosatom prepara la puesta en marcha del segundo reactor de generación 3+ (VVER-1200) que cumple todos los requisitos de seguridad posteriores a Fukushima.
La central nuclear flotante es un proyecto diseñado por Rosatom que se pondrá en funcionamiento en 2019. Los buques estarán equipados con dos reactores de propulsión naval KLT-40 modificados capaces de producir hasta 70 megavatios de electricidad y 50 MMkcal/hora de calor, lo cual es suficiente para mantener la actividad de un pueblo con una población de 100.000 personas.
Las centrales nucleares flotantes se emplearán en zonas remotas de la Federación Rusa, en particular, en el Extremo Norte y el Lejano Oriente, que no están cubiertas por el sistema eléctrico unificado y necesitan fuentes de energía fiables y económicamente eficientes. La central también puede usarse como una planta de desalinización que produce hasta 100.000 metros cúbicos de agua dulce cada día.