Se realizó en Buenos Aires la primera reunión del «Proyecto de Armonización de Sistemas Integrados de Gestión y de Buenas Prácticas de Irradiación en Plantas de Irradiación«.
Argentina, a través de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), coordinó las primeras jornadas de un nuevo proyecto ARCAL para fortalecer la seguridad y calidad en las instalaciones de irradiación de América Latina y el Caribe. El proyecto tiene una duración de 2 años, y se llevará adelante durante el ciclo 2018-2019.
La apertura fue encabezada por Patricia Godoy-Kain del departamento de Cooperación Técnica del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), la Responsable de la Planta de Irradiación Semi Industrial (PISI) de CNEA, Andrea Docters y el Coordinador Nacional de Arcal para la Argentina, César Tate.
Según indicaron los organizadores la importancia del proyecto reside en la «integración de los sistemas de gestión, lo cual permite focalizar de manera integrada los objetivos de calidad, seguridad y ambiente, como así también los compromisos que hemos asumido como instituciones relacionadas con la actividad nuclear”. Esto, aseguran los expertos, permitirá “optimizar el intercambio de experiencias y actividades», además de potenciar el desarrollo sostenible y el balance regional de estas actividades.
Las jornadas se desarrollaron del 11 al 15 de diciembre en Buenos Aires y participaron representantes de nueve países de la región que cuentan con plantas de irradiación, o están en gestiones para ponerlas en marcha. Además del anfitrión estuvieron representadas instituciones de Bolivia, Brasil, Costa Rica, Cuba, Ecuador, México, Perú y Uruguay. El desarrollo de tecnología nuclear en distintos países de América Latina y el Caribe permitieron la incorporación del proceso de irradiación, el cual es utilizado para diversas aplicaciones en medicina, el agro y la industria. Argentina cuenta con dos plantas de este tipo: la PISI, que está ubicada en el Centro Atómico Ezeiza de la CNEA, y una planta privada de escala comercial.
Qué es ARCAL
El Acuerdo Regional de Cooperación para la Promoción de la Ciencia y Tecnología Nucleares en América Latina y el Caribe -ARCAL- nació en 1984 a partir de una iniciativa de diez países de la región presentada ante el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), constituyéndose en un instrumento fundamental para la cooperación técnica entre pares, para el desarrollo y aplicación de diferentes técnicas nucleares que contribuyen al desarrollo económico y social de los países de América Latina y el Caribe.
ARCAL basa sus acciones en la cooperación horizontal entre los países miembros en el campo de la transferencia de tecnología, con el fin de promover el uso de las diversas técnicas nucleares y sus aplicaciones con fines pacíficos en seis áreas estratégicas: Seguridad Alimentaria, Salud Humana, Medio Ambiente, Energía, Seguridad Radiológica y Tecnología con Radiaciones.
Desde su creación el Programa ARCAL llevó adelante más de 300 proyectos, generando aportes importantes a la producción, el mejoramiento de la calidad de vida y el desarrollo sistema científico-tecnológico de la región.