El Centro Integral de Medicina Nuclear y Radioterapia ubicado dentro del Centro Atómico Bariloche (CAB – CNEA) será inaugurado en diciembre y beneficiará a todos los pacientes oncológicos de la región, que hasta ahora debían viajar por lo menos 500 kilómetros para recibir un tratamiento.
El Centro de Medicina Nuclear ya cuenta con todo el equipamiento de última generación instalado para comenzar con los tratamientos y esperan la certificación de la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) para poder habilitarlo.
El edificio de tres plantas posee siete consultorios médicos, salas de recuperación y amplios boxes de enfermería. Se estima que permitirá hacer tratamientos a 500 pacientes anuales y el área de Medicina Nuclear podrá hacer aproximadamente 1500 estudios al año.
“Esperamos tener la inspección final por parte de esta entidad reguladora dentro de las próximas tres semanas, así que es probable que a principios o mediados de diciembre podamos inaugurar el servicio de radioterapia”, anuncia el gerente del Centro de Medicina Nuclear, Luis Rovere.
Rovere explica que el Centro de Radioterapia “desde su inicio fue concebido como un centro que cubra tres finalidades básicas: una es la clínica, la otra es complementar la parte académica y por otro lado todo lo que es la investigación y desarrollo relacionado a la radioterapia”.
Es por este último motivo que hace muchos años se focalizan en la constante capacitación de los físicos médicos egresados del Instituto Balseiro y de otras universidades que llegaron a Bariloche para sumarse al proyecto.
Hasta ahora son 50 los especialistas que trabajan en el Centro de Radioterapia, y una vez inaugurado calculan que ingresarán otras 15 personas, “además de toda una población de médicos que van a trabajar part time en los consultorios” indica Rovere.
El CAB invirtió alrededor de 900 millones de pesos para concretar este Centro de Radioterapia, que será operado por la Fundación Instituto de Tecnologías Nucleares para la Salud (Intecnus) en coordinación con otras fundaciones de la Comisión Nacional de Energía Atómica.
Equipamiento de última generación
El Centro contará con dos aceleradores lineales de alta precisión y un quirófano totalmente equipado que ya se encuentran dispuestos en tres salas independientes, blindadas por paredes de hormigón de dos metros para evitar que la radiación interfiera en otros espacios.
Los aceleradores lineales cuentan con un dispositivo multilámina que permite conformar el haz de radiación de manera precisa y monitorearlo en tiempo real a través de las pantallas ubicadas en otras salas contiguas.
Uno de los aceleradores cuenta con un sistema de tomografía de haz cónico, que permite adquirir imágenes del paciente durante el tratamiento y modificar el plan en los casos que el volumen a irradiar haya cambiado de forma, tamaño o posición.
Por otra parte, el quirófano cuenta con un equipo de braquiterapia de alta tasa de dosis, un tomógrafo computado, una mesa de anestesia y un ecógrafo.
Además, para llevar a cabo los estudios, el sector tendrá su propio Laboratorio de Radiofarmacia destinado a producir radiofármacos para la realización de diagnósticos oncológicos, estudios de viabilidad y perfusión miocárdica.
Asimismo, Rovere estima que se podrá inaugurar en el primer trimestre de 2018 el área de Medicina Nuclear y diagnóstico por imágenes. El servicio ofrecerá estudios cardiológicos, neurológicos, de traumatología, endocrinología, oncología, etcétera.
Cuenta con tres equipos híbridos de última generación para tomografías y resonancias, uno de los cuales se destaca por ser el tercero en Latinoamérica: los dos primeros se ubican en San Pablo (Brasil) y Mendoza.