El Centro de Radioterapia Avanzada y Radiocirugía Robótica de la Fundación Arturo López Pérez, en Chile, incorporó tres nuevos equipos que permitirán combatir el cáncer con gran exactitud, por lo que se podrá reducir el número de sesiones al que se exponen los pacientes oncológicos.
Al respecto, el doctor Hugo Marsiglia, director médico del Instituto Oncológico Fundación Arturo López Pérez, explicó que Chile «tenía una deuda en el campo de la radioterapia, donde contaba con tecnologías que todos los países desarrollados empezaron a abandonar en 2006».
Son tres equipos de radioterapia de intensidad modulada que permiten bombardear el tumor con precisión milimétrica, ya que el aparato ajusta el diámetro del rayo que dispara y puede girar alrededor del paciente o, incluso, la camilla puede dar vueltas, para obtener la mayor eficacia terapéutica.
«Esto nos permite tratar el tumor casi sin bombardear a los tejidos vecinos, con lo que no hay toxicidad y se reducen al mínimo las secuelas», afirmó el doctor Marsiglia. Así, agregó el especialista, en la actualidad se puede penetrar cualquier tejido del cuerpo sin problema.
La exactitud del nuevo tratamiento permite aumentar la dosis de radiación que se aplica en cada sesión, por lo que se puede reducir el número de sesiones. «Si antes irradiábamos la mama durante seis semanas, ahora podemos hacerlo dos o tres semanas», indicó Marsiglia. Y en el caso de la próstata se pasa de 40 sesiones en dos meses a 20 sesiones en un mes.
«El mayor gasto que se produce en cáncer es la ineficacia del tratamiento. Por eso, esta terapia de última generación, al ser más eficaz, permite economizar», advierte el doctor Marsiglia. Ahora, la tarea debe ser contar con un buen sistema de referencia de pacientes desde las regiones para que los casos más complejos puedan acceder a estas avanzadas terapias.