El gobierno chino aprobó recientemente un ambicioso plan de construcción de reactores, que le permitirá triplicar para 2020 su capacidad de generar energía nuclear. Para ese entonces, más de un centenar de plantas estarán funcionando para producir 58 millones de kilovatios.
Según trascendió, el plan prevé una inversión de 500 mil millones de yuanes (casi 80 mil millones de dólares) para construir entre seis y ocho plantas por año. El desarrollo del sector atraerá a su vez inversiones billonarias.
«Con la seguridad garantizada, la energía nuclear debe ser desarrollada de forma rápida y eficiente», señaló Lin Boqiang, director del Centro de Investigación de Energía de la Universidad de Xiamen.
En forma paralela, la Corporación Nuclear Nacional de China (CNNC) ha firmado varios contratos –entre ellos con Argentina y más recientemente Reino Unido- para vender sus proyectos en el extranjero como parte de la estrategia oficial de expandirse por el mundo.