China ha reafirmado su interés por la energía nuclear como principal alternativa energética a los combustibles fósiles. «2015 es un año importante en el que China reiniciará su programa nuclear después de la crisis de Japón», dijo el presidente de la Asociación de la Energía Nuclear de China, Zhang Huazhu, durante una feria del sector celebrada en Pekín.
El gigante asiático, que actualmente tiene 23 centrales operativas, anunció que pondrá en marcha este año ocho de las 26 plantas que está construyendo, mientras que dará luz verde al inicio de las obras de entre seis y ocho instalaciones más.
La energía nuclear representa en la actualidad el 2,4% de la generación total de electricidad en China, según la Asociación de la Energía Nuclear de China, que ve un enorme potencial de crecimiento en el sector.
Así lo entiende también el Gobierno chino, que dentro de su ambicioso plan de expansión de la energía nuclear ha incorporado los primeros reactores de diseño nacional (el modelo Hualong 1), desarrollados por dos compañías estatales y que en el mes de abril recibieron las primeras licencias de construcción.
Sumado a este impulso, China y Estados Unidos celebraron en el mes de noviembre de 2014 un acuerdo sobre el cambio climático, en el que el país asiático se comprometió a que en 2030 un 20% de su energía procederá de fuentes limpias y renovables.