Chocolate nuclear

Expertos del IDIAP trabajan para mejorar las prácticas de gestión del suelo y la calidad general del cacao orgánico. El OIEA, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), presta asistencia a expertos panameños para caracterizar y cartografiar el contenido de cadmio en los suelos donde se cultiva cacao. Posteriormente correlacionan el cadmio presente en el suelo con el contenido de este elemento en los frutos del cacao para calcular cuánto metal absorbieron.

Al añadir isótopos del cadmio al suelo, los científicos pueden determinar la fuente del metal en los fertilizantes y el propio suelo, lo que les permite rastrear el metal y determinar si hay desplazamiento y cuánta cantidad pasa del suelo a los frutos (véase Utilización de isótopos para rastrear metales pesados en el suelo).

“Los isótopos ayudan a determinar hasta qué punto el cadmio es absorbible por la planta —un fenómeno conocido como biodisponibilidad— y a rastrear su movimiento desde el suelo y a través de la planta”, explica Joseph Adu-Gyamfi, Especialista en Gestión Integrada de la Fertilidad del Suelo del Centro Conjunto FAO/OIEA de Técnicas Nucleares en la Alimentación y la Agricultura. Comprender este proceso es el primer paso para reducir la absorción de cadmio por los árboles.

Utilización de isótopos para rastrear metales pesados en el suelo

El cadmio, un metal cuya ingesta resulta perjudicial para múltiples órganos, podría, dependiendo de su biodisponibilidad, ser absorbido por las plantas desde el suelo. El paso del metal a las distintas partes de la planta (raíces, tronco, ramas y frutos) no siempre sigue un patrón determinado. Los isótopos estables —formas no radiactivas de los átomos— pueden utilizarse como trazadores para monitorizar la absorción de nutrientes/metales del suelo y su paso a diferentes partes gracias a sus características únicas: la firma isotópica de cada nutriente no solo puede ser una huella de la fuente de cadmio, sino que también permite rastrear el movimiento del metal en el árbol. Al utilizar fertilizantes marcados con cadmio 114 (114Cd) —distinto del cadmio “normal” (cadmio 110)—, los científicos pueden rastrear los isótopos para determinar cómo se mueve este elemento desde el suelo hasta el fruto de cacao. Esto es posible debido a que, aunque estos isótopos tienen las mismas propiedades químicas que los átomos “normales”, su núcleo es más pesado, lo que permite distinguirlos y seguir su rastro. La técnica se utiliza para evaluar y seleccionar las plantas de cacao que son aptas para suelos con un elevado contenido de cadmio pero en los que llega a los frutos una cantidad menor de este elemento.