Investigadores de la Universidad de Bristol, en Reino Unido, anunciaron que desarrollaron una nueva tecnología que usa residuos nucleares para generar electricidad en una batería de larga duración, a partir de un diamante fabricado en laboratorio.
Este diamante fabricado artificialmente se coloca en un campo radiactivo y es capaz de generar una pequeña corriente eléctrica. Su desarrollo podría resolver algunos de los problemas de los residuos nucleares, la generación de electricidad limpia y la vida útil de las baterías.
A diferencia de la mayoría de las tecnologías de generación de electricidad, que utilizan energía para mover un imán a través de una bobina de alambre a fin de generar una corriente, el diamante artificial puede producir una carga simplemente colocándose cerca de una fuente radiactiva.
El profesor Tom Scott, especialista en Materiales en la Universidad de Bristol y miembro del Instituto Cabot, explicó que no hay partes móviles implicadas, no se generan emisiones y no se requiere mantenimiento, sólo la generación directa de electricidad.
Actualmente, el prototipo de batería de diamante desarrollado utiliza níquel-63 como su fuente de radiación, pero los investigadores esperan en el futuro poder reemplazarlo por carbono-14, un radionucleido que se crea en los bloques de grafito utilizados en las centrales de energía nuclear.
“Al encapsular materiales radiactivos dentro de diamantes, transformamos el problema a largo plazo de los desechos nucleares en una batería nuclear y un suministro a largo plazo de energía limpia”, explicó el científico londinense, quien agregó que en el Reino Unido existen unas 95.000 toneladas de residuos nucleares de grafito irradiado procedentes de los primeros reactores de prueba Magnox y de la actual flota de AGR.