La decisión de Europa de cerrar y desmantelar las primeras generaciones de centrales nucleares puede resultar una tarea compleja y costosa que podría rondar el medio billón de euros. En total, son 14 países los que cuentan con un parque nuclear activo, con un total de 128 reactores funcionando.
Por otro lado, hay 90 reactores que ya se clausuraron, pero sólo tres han sido desmantelados del todo (esto es, se ha devuelto el emplazamiento en sus condiciones originales), según los últimos datos de la Comisión Europea (CE).
Los datos más recientes recabados por la CE indican que el costo estimado de desmantelar todas las nucleares es de 122.700 millones de euros, mientras que el de la gestión del combustible gastado y la custodia de los residuos podría elevarse a 400.000 millones de euros.
La mayor parte de los costos se concentra en Francia; Reino Unido y Alemania. Sumado a esto, los prolongados periodos de desmantelamiento –por ejemplo, Reino Unido prevé hasta 120 años– pueden complejizar aún más las tareas.
Entre las unidades que se deben desmantelar figuran 8 reactores soviéticos de primera generación, un modelo condenado desaparecer tras la tragedia de Chernobil en 1986. Se encuentran en Lituania (2), Eslovaquia (2) y Bulgaria (4), países que se comprometieron a apagarlos a cambio de ayudas de la UE.