Permite desarrollar nuevas tecnologías y protocolos de seguridad.
Un equipo interdisciplinario de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) logró reproducir por primera vez en Iberoamérica el fenómeno denominado flujo crítico del calor (CHF, por sus siglas en inglés), en condiciones de relevancia para la operación de un reactor nuclear.
El hallazgo que se produjo en el Laboratorio de Termohidráulica, ubicado en el Centro Atómico Bariloche y permitirá realizar ensayos antes de la etapa de construcción de un reactor. Es decir, permite desarrollar nuevas tecnologías y protocolos de seguridad que garanticen el normal funcionamiento de los reactores.
«Hemos podido reproducir las condiciones para las cuales se degrada la refrigeración en los elementos combustibles nucleares, justamente es una situación que nunca debería ocurrir. Así que cuánto más sepamos sobre ella, mejor predicción vamos a poder tener», señaló el Ingeniero Nuclear del Instituto Balseiro Christian Marcel, en diálogo con Radio Nacional Bariloche.
«Nosotros construimos nuestros propios elementos combustibles y llegamos a optimizarlos. Esto podría redundar en aumento de potencia, pero sin la necesidad de construir reactores nuevos. Ampliaría la capacidad productiva del país y no tendríamos que importar tanta energía», remarcó y aseguró: «Estamos convencidos que esto va a tener un impacto en la tecnología de fabricación de los elementos combustibles».
«En este laboratorio, dependiente de la Gerencia de Ingeniería Nuclear de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), funciona un circuito experimental con capacidades únicas en el mundo, donde se pueden realizar ensayos de CHF y de mezclado en elementos combustibles para la Central Nuclear Atucha II y el reactor CAREM (Central Argentina de Elementos Modulares), entre otros», precisó la CNEA.
El fenómeno de CHF ocurre de manera localizada y está relacionado con la dinámica del vapor en el interior de los componentes del núcleo. La entidad remarcó que esto «podría tener trascendencia tanto en las centrales nucleares, en sus códigos y su seguridad, como también en el diseño de sus elementos combustibles».