El evento contó con la participación del viceministro de Energía, Javier Campillo.
La energía nuclear fue uno de los temas de discusión durante el 29° Congreso de Energía MEM en Cartagena de Indias, Colombia. El país sudamericano busca alcanzar la soberanía energética y reducir las emisiones de CO2. En el Panel: «La energía nuclear en Colombia: situación actual y desafíos» participaron Javier Campillo, viceministro de Energía; Luis Fernando Guarín, asesor técnico de la Autoridad Reguladora Nacional en Radioprotección en Uruguay; María del Mar Pizarro, Representante a la Cámara de Representantes; Camilo Prieto, Embajador para Colombia del Instituto Mundial para la Seguridad Nuclear; y fue moderado por José Lenin Morillo, Subdirector de Energía Eléctrica de la UPME. Se destacó la importancia de la energía nuclear como una fuente eficiente y sostenible para satisfacer la creciente demanda de energía.
El panel también abordó la necesidad de una legislación clara y recursos adecuados para el desarrollo seguro y sostenible de la energía nuclear en Colombia. Se enfatizó la necesidad de colaboración entre el sector público y privado para impulsar proyectos innovadores y la importancia de una regulación que garantice seguridad jurídica a largo plazo.
Además, se discutió el papel esencial de la energía nuclear en el soporte a otros sectores, como el de los vehículos eléctricos, y la urgencia de modernizar las infraestructuras nucleares existentes para cumplir con las metas energéticas nacionales para 2030 y 2050.
Javier Campillo, viceministro de Energía en Colombia, afirmó: «Sabemos que si no incluimos energía nuclear a 2050 no llegamos a la meta de descarbonización. Aunque la tecnología nuclear presenta altos costos iniciales, su capacidad para generar grandes cantidades de energía con una mínima huella de suelo la convierte en una pieza clave en el panorama energético futuro».
«Colombia tiene el conocimiento en energía nuclear desde hace más de 60 años y somos de los pocos países de Latinoamérica que tiene un reactor nuclear para investigación, porque tenemos la capacidad técnica y científica para hacerlo, pero estamos revisando la tecnología de última generación, que no es una solución de corto plazo, pues los planes de transición se vislumbran hacia el 2038», subrayó.
El funcionario remarcó que «en el mundo hay un acuerdo entre más de 20 países para triplicar los esfuerzos en integrar tecnología nuclear, que además de ser segura, garantiza la firmeza, con cero emisión de CO2, la descarbonización y una excelente complementariedad con las energías renovables».