Tras cuatro años de arduos trabajos, finalmente se inauguró el sarcófago de 36.000 toneladas de acero que cubrirá, por los próximos cien años, la central nuclear de Chernobyl. Esta cúpula –que requirió una inversión de más de 2000 millones de euros- tiene como objetivo impedir la fuga de radiación mientras se intenta desmantelar el reactor accidentado en 1986.
“Se garantizan cien años de seguridad nuclear. Muchos dudaban, no creían. Pero lo hemos hecho”, explicó el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, durante el acto de inauguración. “Es la mayor estructura movible construida por la humanidad”, añadió el mandatario.
La cúpula inaugurada fue diseñada para soportar toda clase de fenómenos naturales, desde incendios y tornados hasta sismos de seis grados en la escala Richter. A su vez, este sarcófago metálico –de 108 metros de altura, 162 de longitud y un arco de 257 metros- resiste heladas con temperaturas de cuarenta grados bajo cero. Además, está equipado con un sistema de ventilación de alta tecnología y un sistema de control de temperatura y de nivel de humedad.
La dimensión de la estructura, que se asemeja a un hangar, fue diseñada para facilitar la demolición y la segura remoción del reactor accidentado. Para llevar a cabo estas tareas, la construcción está equipada con dos enormes grúas que corren por rieles paralelos ubicados tanto en el suelo como en el techo.
Para la construcción, destinado al conglomerado de empresas Novarka, trabajaron más de 1.000 empleados en estrictas condiciones de seguridad: con continuos exámenes médicos, los empleados alternaban dos semanas de descanso y dos de trabajo para no estar expuestos a cantidades peligrosas de radiación.
Gran parte de la construcción del sarcófago –se estima un costo de más de 2.000 millones de euros– fue financiada por bancos de inversores y los gobiernos europeos ante la incapacidad económica del gobierno ucraniano.
Previa a esta nueva cúpula metálica, la central nuclear de Chernobyl poseía un sarcófago de emergencia construido a los pocos días de la explosión por el gobierno soviético con el objetivo de aislar el reactor accidentado. Aquella construcción debió ser restaurada en 1999 por primera vez y también necesitó de nuevos arreglos en 2001, 2005 y 2006.
La madrugada del 26 de abril de 1986 el reactor 4 de la central nuclear de Chernobyl explotó en medio de una prueba de seguridad y la coraza original fue completamente destruida. El núcleo del reactor quedó descubierto y se eliminaron al ambiente isótopos radioactivos, causando contaminación en Ucrania, Bielorrusia y otras regiones de Europa. Es considerado el accidente más grave en toda la historia de la industria nuclear.