Una consulta popular, no obligatoria ni vinculante, se llevó a cabo el domingo pasado en la localidad rionegrina de Sierra Grande vuelve a poner en la agenda pública la discusión para instalar una central nuclear en la Patagonia.
De la consulta popular convocada por el Ejecutivo municipal, participaron cerca de 1700 personas (poco menos del 30% del padrón total de la localidad) y arrojó un resultado de 83% a favor de la instalación de una central nuclear en Sierra Grande. Con optimismo el intendente Nelson Iribarren y del diputado Sergio Wisky, tomaron este resultado para afirmar que van a retomar el proyecto del gobierno nacional.
El diputado Wisky afirmó a medios locales que «esta consulta es mejor que una encuesta, porque no fue obligatoria y no hubo campaña a favor ni en contra” y señaló que con este resultado “ahora se estudiarán los caminos institucionales” para encontrar una salida y que “lo primero que haremos en conversar con el gobernador”. Indicó que ya está informado el Jefe de Gabinete sobre los resultados de la consulta y aventuró que se abre una posibilidad para instalar la planta nuclear, que a decir del diputado nacional de Cambiemos habrá que estudiar entre las autoridades nacionales y provinciales.
La instalación en la Patagonia de una central nuclear de tecnología china fue promovida Julián Gadano, Subsecretario de Energía Nuclear. En septiembre sin embargo el proyecto se cayó tras la ley aprobada por el legislativo provincial, promovida por el Gobernador Alberto Weretilneck, tras las manifestaciones en contra de la instalación de la central, que declaró a Río Negro como la primera provincia en prohibir centrales nucleares en Argentina, aunque la norma exceptuó de la misma la «instalación de plantas de diseño nacional basadas en la tecnología Carem desarrollada por CNEA e Invap S.E.».
En ese momento varias voces se alzaron contra quienes tuvieron la responsabilidad de manejar la comunicación sobre el tema. Tal es el caso de Fabián Roucco, quien cuestionó públicamente a los responsables políticos: “Se notó claramente la falta de una estrategia participativa, previa a los anuncios, que tuviese en cuenta a la población que legítimamente necesitaba canalizar sus dudas y sus temores ante un mega proyecto de este nivel”, aseguró el director ejecutivo de la CEDyAT organismo que realizó el estudio de impacto ambiental para la modernización de la central nuclear de Embalse.
Por su parte «vecinos Autoconvocados de Sierra Grande y Playas Doradas» indicaron hoy mediante un comunicado que «no hay licencia social para instalar la usina nuclear pues solo votó el 21% del padrón” y pidieron a las autoridades nacionales, provinciales y municipales que dejen definitivamente de lado esta radicación.
Lo cierto es que aunque parecía un tema cerrado la consulta reabrió la discusión.