De acuerdo con un comunicado emitido por la empresa Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA), el pasado 9 de agosto finalizaron los trabajos del envolvente de presión del primer generador de vapor de la Central Nuclear Embalse. Estas tareas fueron desarrolladas por la firma IMPSA, radicada en la provincia de Mendoza.
Previamente, se habían concluido las actividades de forja de los dos nuevos rotores de las turbinas de baja presión, componentes que fueron trasladados a Italia para su maquinado.
Todos estas modificaciones y reemplazos se realizan en el marco del Proyecto de Extensión de Vida Útil de la central cordobesa, que comenzó en el año 2007 y que prevé el cambio de los tubos de presión, los generadores de vapor, las computadoras de proceso, los canales de combustible del reactor, entre otros instrumentos que están llegando al fin de su vida útil de diseño.
Cuando todas las actividades del Proyecto de Extensión concluyan, Embalse estará en condiciones de seguir operando por un nuevo ciclo de 25 años, con un incremento de potencia de 35 MWe. Es decir, un aumento del 6% en su capacidad actual.