El contrato entre Rusia y Hungría para ampliar la central nuclear Paks entró en vigor, según informó el director general de la corporación estatal Rosatom, Serguéi Kirienko. El acuerdo apunta a construir nuevos reactores, suministrar combustible y prestar ciertos servicios.
A finales de 2014, ambos países firmaron un acuerdo para la construcción de dos nuevos reactores en la planta nuclear de Paks que estipulaba que Rusia otorgaría a Hungría un crédito de alrededor de 10.000 millones de euros para la construcción de estos reactores.
El director general de Rosatom destacó, además, que las plantas nucleares rusas son más seguras que las instalaciones similares de Europa o EEUU. También señaló que en 2014 Rosatom produjo 182.000 millones kilovatios de la electricidad, «lo que supera en 14.000 millones el índice previsto».
Construida con la asistencia de la URSS a unos 100 kilómetros de Budapest y operativa desde 1982, la central nuclear de Paks dispone actualmente de cuatro reactores de agua a presión del modelo ruso VVER-440/213, de unos 500 MW cada uno.