Cuba dispone actualmente de 28 productos registrados o en etapas de investigación para el tratamiento del cáncer, que incluyen vacunas terapéuticas, anticuerpos monoclonales, interferones y péptidos.
Con estos desarrollos, los científicos cubanos buscan alcanzar la inmunotecnología en el país, con el fin de lograr tratamientos más efectivos de los distintos tipos de cáncer según las características biológicas de cada tumor.
El propósito es que el cáncer se convierta a largo plazo en una enfermedad crónica controlable, explicó el doctor Rolando Pérez Rodríguez, del Centro de Inmunología Molecular, durante un seminario internacional realizado en La Habana sobre el uso y desarrollo de productos de la industria isotópica para la Salud.
Pérez destacó que los biofármacos tendrán en los próximos años un impacto creciente en el objetivo de convertir al cáncer avanzado en una dolencia crónica controlable a largo plazo, con una calidad de vida aceptable.
De los 28 biofármacos registrados o en desarrollo en Cuba para tratar el cáncer, 10 de ellos son vacunas terapéuticas y ocho anticuerpos monoclonales. Se están estudiando además interferones, factores de crecimiento, anticuerpos monoclonales y dos vacunas terapéuticas. Nuevas vacunas, anticuerpos y péptidos incluso están en fase de registro en estos momentos, agregó el profesor.
El especialista también confirmó que Cuba prepara un paquete de proyectos para la introducción en próximos años de nuevos productos de uso médico, que están en distintas fase de ensayo clínico, evolución preclínica o en laboratorio, que deben avanzar hacia el registro y uso médico en próximos años.