El lunes 13 de octubre se celebraron 40 años de existencia del primer reactor para investigación chileno, RECH-1, ubicado en el Centro de Estudios Nucleares La Reina. En 1966 se presentó un programa para su construcción, que contempló el estudio de sitio.
En 1970 se terminó la construcción del edificio donde en la actualidad se alberga el RECH-1 y su primera puesta a crítico ocurrió 4 años más tarde. Se trata de un modelo de reactor inglés, de 5 MW de potencia, cuyo contratista principal fue la firma Fairey Engineering Limited, la cual lo diseñó, fabricó y lo puso en funcionamiento.
Además, considerando que Chile se encuentra en una de las regiones más sísmicas del mundo, el RECH-1 se construyó, estructuralmente, para soportar grandes terremotos, lo que le ha permitido sortear, sin presentar daño alguno, los grandes sismos de 1985 y de 2010.
Desde su puesta en funcionamiento, el RECH-1 ha sido una pieza fundamental, no solo de la actividad nuclear del país, sino que también de la producción sostenida de elementos radiactivos que son usados para investigación y aplicaciones tecnológicas diversas, especialmente en la medicina.
Sus instalaciones han sido usadas, por décadas, por entidades universitarias y tecnológicas, así como por empresas, las que han utilizado provechosamente sus emplazamientos, a través de un importante número de investigadores y alumnos de pre y post grado.