Las firmas Hitachi y Hitachi-GE Nuclear Energy han desarrollado en forma conjunta dos nuevos robots para realizar tareas de investigación en la central nuclear Fukushima Daiichi, en Japón. Uno de los robots creados es sumergible, mientras que el otro tiene la capacidad de cambiar de forma.
El robot sumergible tendrá como objetivo identificar la ubicación de fugas en los edificios de los reactores, donde el agua radiactiva se ha acumulado. Para ello, cuenta con seis propulsores, cuatro para realizar movimientos verticales y dos para movimientos horizontales. También está equipado con dos rastreadores. Sus dimensiones (pesa un poco más de 30 kilos, mide 33 centímetros de alto, 60 de longitud y 45 de ancho) permiten que pueda acceder a espacios estrechos bajo el agua.
Por su parte, el robot que cambia de forma se ha desarrollado para investigar las zonas de difícil acceso de la planta. Se compone de tres segmentos: el cuerpo principal del robot y dos rastreadores compactos. El robot puede asumir una forma larga y recta para pasar por espacios estrechos, como tuberías de tan solo 10 centímetros de diámetro. Asimismo, puede girar sus rastreadores 90 grados en relación con su cuerpo central para asumir una forma de U, lo que le proporciona una mejor estabilidad cuando se desplaza sobre superficies planas.
Los robots se usan frecuentemente en varias industrias para acceder a zonas de difícil acceso o altamente contaminadas. En Fukushima, por ejemplo, se han utilizado robots para evaluar los daños causados en la planta después del tsunami de 2011 y para otras tareas complejas de investigación y manipulación de elementos radiactivos.
Crédito de la Imagen: Hitachi