La fábrica de elementos combustibles de Juzbado, ubicada en la provincia de Salamanca, España, ha cumplido 30 años desde que en 1985 fabricó los primeros elementos combustibles con destino a dos centrales nucleares españolas, una de agua a presión (PWR), Ascó, y otra de agua en ebullición (BWR), Cofrentes.
Desde entonces, «han pasado 30 años donde distintos equipos de personas, orgullosos del proyecto, han ido cogiendo el relevo para hacer de nuestra fábrica la instalación que es hoy en día», aseguró el Director de la fábrica Javier Montes.
En la actualidad, la planta de Juzbado fabrica combustible para las centrales españolas y exporta un alto porcentaje de su producción a centrales nucleares europeas de Francia, Bélgica y Alemania.
«Hemos logrado ser una referencia en tecnología propia de equipamiento y procesos automatizados, hasta el punto de que países emergentes en tecnología nuclear se fijan en nosotros como fuente fiable de compra de tecnología», comentó el directivo.
En sus inicios, en 1985, la producción de combustible era de unas 150 toneladas anuales, pero a partir de 2007 siempre se ha situado por encima de las 300 toneladas al año. Durante sus 30 años de historia, Juzbado ha fabricado 6.732 toneladas de combustible nuclear.
Actualmente, la planta cuenta con cerca de 400 empleados y no sólo es una instalación que crea riqueza y empleo en la zona, sino que su importancia también se evidencia en las exportaciones, al ser la empresa líder en Salamanca en las ventas al exterior, consiguiendo ser un importante dinamizador económico de la provincia salmantina.