Con un festival popular, bandas, espectáculos y feria de ciencias, el ARSAT-1, el primer satélite geoestacionario construido en Argentina, se despidió este sábado de San Carlos de Bariloche, donde fue diseñado y desarrollado por la empresa INVAP a pedido de la firma estatal ARSAT.
El satélite salió de Bariloche en un convoy de cuatro camiones, uno para el satélite y los restantes para el material técnico necesario para su manipulación. En el aeropuerto de la ciudad rionegrina fue cargado en un avión ucraniano Antonov, utilizado habitualmente para el traslado de locomotoras, fuselaje de aviones y cargas de gran magnitud.
Ahora, el satélite será trasladado hasta Guayana francesa para su lanzamiento el 16 de octubre. Una vez en órbita, el ARSAT-1 brindará servicios de telecomunicaciones, internet, telefonía y televisión digital, que hasta el momento se brindaban por medio del alquiler de satélites de otros países.
En la ceremonia oficial de despedida estuvieron presentes el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich; el ministro de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva, Lino Barañao; el secretario de Comunicaciones Noberto Berner y el presidente de la empresa ARSAT, Matías Bianchi, junto a otros funcionarios.