Con el objetivo de hacer un uso racional de la energía en el sector empresarial e industrial, la Asociación de Eficiencia Energética Argentina en conjunto con la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) y a las universidades de San Martín, La Matanza y la Tecnológica Nacional, desarrollan un proyecto que enumera distintas propuestas para afrontar la preocupante situación energética.
Con esta batería de propuestas, se reunirán con responsables de la Subsecretaría de Eficiencia Energética, la cual opera bajo la órbita de la Secretaría de Planeamiento Energético, dependiente del Ministerio de Energía y Minería.
Este proyecto se presenta a días de que el nuevo ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, decretara el estado de emergencia en el sector eléctrico hasta diciembre de 2017. La medida estará acompañada de una suba en las tarifas que empezará a regir a partir del 1° de enero.
El ajuste no sólo apunta a reducir el gasto de miles de millones de pesos destinados anualmente por el Estado, sino una manera de advertir a los consumidores sobre el derroche de energía. Al respecto, Carlos Szarlat, presidente de la Asociación de Eficiencia Energética Argentina (AEEA) opina que “no es ‘la medida’ sino una de las que se puede tomar” para promover el cuidado energético, entre otras.
Por otro lado, el especialista señala que en la Argentina más del 20 por ciento del consumo eléctrico está ligado al despilfarro de la energía, y que si el sector industrial ahorrase un 15 por ciento se podría evitar un gasto de 750 MW, similar a lo que genera Atucha II funcionando al 100 por ciento.