La Doctora en Ciencias de la Ingeniería y docente del Instituto Balseiro (IB) Lourdes Torres fue recientemente premiada por su labor en divulgación científica por la Asociación Física Argentina, la Universidad Nacional de Tucumán y la Secretaría de Políticas Universitarias.
Su charla sobre “Las radiaciones en la vida cotidiana” –que brinda desde 2006 para chicos, y también para adultos- le valió a Torres este galardón. Durante las mismas, no sólo explica conceptos teóricos, sino que interpela a los jóvenes de forma constante, muestra diversos ejemplos concretos y va motivando la curiosidad de su auditorio.
Con un dosímetro, que es un sensor de nivel de radiación, y varias cajas llenas de distintos materiales, Torres les pide a los chicos que la ayuden a medir la radiación emitida de forma natural por distintos elementos. Así, en la práctica, observan y realizan más preguntas, con un entusiasmo que contagia a todos los presentes, docentes incluidos.
Oriunda de la provincia de Mendoza, Torres vive en Bariloche desde 1998 y forma parte de la Muestra CAB-IB, que es organizada por la Sección de Divulgación de Ciencia y Tecnología del CAB. Allí comenzó a presentar temas de ingeniería nuclear en las escuelas “de manera amena, accesible y tratando de desmitificar conceptos sobre la energía nuclear, sus riesgos y haciendo hincapié en sus aplicaciones”, según cuenta.
Actualmente, se desempeña como investigadora en el Área de Neutrónica del proyecto CAREM de la CNEA y es docente, en el Instituto Balseiro, de las materias de Mediciones Nucleares y Laboratorio I en la carrera de Ingeniería Nuclear y de la CEATEN. Además, es docente del Profesorado de Física en la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN).
“La idea de armar una charla sobre las radiaciones en la vida cotidiana surgió en el contexto de la Muestra del Centro Atómico Bariloche y el Instituto Balseiro, que es una muestra dedicada a estudiantes de enseñanza primaria y secundaria”, explica Torres, quien también es egresada de la Carrera de Especialización de Aplicaciones Tecnológicas de la Energía Nuclear (CEATEN) del IB.
Sobre su introducción al campo de la divulgación científica, la investigadora recordó: “Antes de recibirme de ingeniera empecé a trabajar en dos equipos de tecnología del Ministerio de Educación de la provincia de Mendoza y en las ferias de ciencias y eso me permitió estar en contacto con chicos de todas las edades y con docentes de todo el país”. Actualmente, participa en diversas actividades de divulgación científica por lo que considera que esta debería ser una tarea cotidiana más de cualquier investigador.
“La divulgación científica –asegura Torres- permite que la ciencia y la tecnología llegue a todos y que no sea algo extraño o alejado de la vida cotidiana, sobre todo para los más chicos, algo que también permite despertar vocaciones». Y agrega: «Lo que más me gusta de dar estas charlas es el asombro que despierta tanto en chicos como en adultos”.