Según el Foro Nuclear de la Industria Española, “el titular de las centrales nucleares belgas, Electrabel, prepara la entrada en servicio de las unidades Doel-3 y Tihange-2, tras la confirmación por parte del organismo regulador federal belga, FANC, de que las indicaciones descubiertas en 2012 en las vasijas del reactor de estas unidades no tienen implicaciones para la seguridad de las centrales”.
Estas indicaciones en la vasija del reactor Doel-3 fueron notificadas durante una inspección por ultrasonidos y fueron caracterizadas como defectos laminares, paralelos a la superficie, causados por inclusiones de hidrógeno durante el proceso de forja.
Las otras seis unidades belgas también fueron sometidas a inspección, con el resultado de que sólo la vasija de Tihange-2 tenía indicaciones similares. Las demás unidades continuaron su operación, mientras que Doel-3 y Tihange-2 han permanecido paradas desde entonces, para pruebas y estudios adicionales.
Ahora, los resultados de los estos estudios han revelado que los defectos proceden del proceso de fabricación, están estabilizados y no afectan a la integridad estructural de las vasijas. Sin embargo, para llevar adelante la reanudación de la operación de ambas centrales, el FANC impuso en enero de este año requisitos adicionales en las técnicas de inspección, la caracterización de las propiedades del material, la integridad estructural de las vasijas y la ejecución de pruebas de sobrepresión.
Tras el cumplimiento de estos últimos requisitos, el organismo regulador ha autorizado la operación el pasado 17 de mayo de 2013. La compañía Electrabel, por su parte, ha comenzado inmediatamente la preparación para el arranque de las dos unidades, que está previsto para las próximas semanas.