Un informe recientemente publicado advierte que se necesitan reformas de mercado para evitar una reducción prematura de la capacidad nuclear en los Estados Unidos, y propone soluciones de mercado para atacar la amenaza de cierre de cinco reactores ubicados en Illinois, operados por la empresa Exelon.
Actualmente, Illinois alberga 11 reactores nucleares en seis sitios, lo que representa alrededor de un cuarto de la capacidad de generación del estado. Todos son operados por Exelon, que el año pasado anunció que consideraría el cierre de las plantas nucleares no rentables allí. En total serían 5 unidades en las centrales nucleares de Byron, Clinton y Quad Cities.
Según el informe, entre los impactos potenciales de los cierres se destacan: la seguridad y la fiabilidad de la oferta a precios de la electricidad, los efectos económicos y las emisiones de gases de efecto invernadero. El informe destaca además que la incorporación de reformas a la estructura del mercado es la clave para evitar cierres anticipados.
La retirada prematura de las centrales nucleares genera gran preocupación en las autoridades norteamericanas, ya que estas son una parte importante de la capacidad de generación libre de emisiones de dióxido de carbono para Estados Unidos.
En 2013, se cerraron cuatro reactores; en 2014, se clausuró el reactor de Vermont Yankee, mientras que en 2019 se tiene previsto el cierre de Oyster Creek. Este último es el único cierre que está siendo impulsado por factores externos al mercado, ya que para que pueda seguir funcionando se deberían construir nuevas torres de refrigeración para cumplir con las revisiones de la legislación ambiental.
