Según los planes actuales, está previsto que todos los reactores nucleares de España cierren en 2035.
El Pleno del Congreso de los Diputados aprobó una propuesta que insta al Gobierno español a alargar la vida útil de los siete reactores nucleares existentes en España, que cerrarán de forma escalonada entre 2027 y 2035. La iniciativa contó con 171 votos a favor, entre ellos los de PP, Vox y UPN y 164 votos en contra, de los partidos del Gobierno, PSOE y Sumar, así como de socios como el PNV, Podemos o BNG.
El documento pide al Gobierno «garantizar la sostenibilidad económica de las instalaciones nucleares, reconociendo el papel clave de esta tecnología en la transición energética, ya que garantiza un suministro eléctrico seguro y estable y contribuye a reducir los precios del mercado eléctrico y las emisiones de gases de efecto invernadero». La propuesta también solicita al Gobierno que aplique medidas «para garantizar que la industria nuclear española pueda contribuir a los retos y aprovechar las oportunidades que presenta la Ley de Industria Net-Zero de la UE», que incluye las tecnologías de energía nuclear.
El diputado popular Guillermo Mariscal, que el martes se encargó de presentar la iniciativa para su debate en la Cámara, acusó al Gobierno de diseñar un marco legal que «estrangula» la energía nuclear para que no sea competitiva y que las empresas no tengan más remedio que cerrar.
Los siete reactores nucleares en funcionamiento de España (Almaraz I y II, Ascó I y II, Cofrentes, Trillo y Vandellós II) generan alrededor del 20% de su electricidad. Según los planes de desmantelamiento de la energía nuclear del país, acordados en 2019, está previsto que cuatro reactores cierren a finales de 2030, mientras que los tres reactores restantes lo harán en 2035.