Ante los descensos generalizados en los precios de las materias primas ocurridos en los últimos 12 meses, el uranio y el aluminio han logrado mantener su valor: Mientras que el precio del aluminio ha tenido un incremento del 3% en los últimos 12 meses, el del uranio -utilizado como combustible de las plantas de energía nuclear- lo ha hecho en un 28%.
Estas subidas contrastan con las caídas de otros commodities como el óxido de molibdeno o del petróleo, cuyos descensos rondan el 50%. Según un informe de Macquarie, los precios de las materias primas son «más parecidos a los que normalmente se asocia con una importante crisis económica» y estos se ha derrumbado por el recorte de la demanda.
De esta manera, para los especialistas, los precios reflejan el suministro abundante de las empresas de energía y minería. También incide la situación de incertidumbre respecto al futuro que atraviesa China, el mayor consumidor commodities del mundo.