Nucleoeléctrica Argentina (NA-SA) informó que el martes 5 de septiembre se completó la instalación de los 380 tubos de calandria del reactor de la Central Nuclear Embalse, una de las tareas más importantes del Proyecto Extensión de Vida.
Esta actividad, conocida en la jerga como retubado, consiste en la remoción y reemplazo de los componentes principales que conforman el reactor, como los tubos de calandria, los canales de combustible, alimentadores superiores e inferiores, gabinetes de aislaciones y sistemas de detección de combustibles fallados.
De esta manera, todos los componentes de reemplazo –que se fabricaron en el país– fueron instalados y se rolaron. Posteriormente, se efectuaron las pruebas correspondientes con los máximos niveles de calidad requeridos para un reactor nuclear de potencia.
El próximo paso ahora es continuar con la etapa de instalación de los canales de combustible y de los alimentadores superiores e inferiores. Así se avanza con las actividades de Extensión de Vida de la Central Nuclear Embalse, proceso de reacondicionamiento que le permitirá operar por un nuevo ciclo de tres décadas.
Una de las metas de este proyecto es concretarlo con recursos de personal especializado propios, enriquecer el conocimiento y formar nuevos recursos humanos técnicos que estén en condiciones de participar del segundo ciclo operativo, o bien, integrarse a otros proyectos de la compañía.
En sentido, para realizar el retubado del reactor se comenzó a capacitar y entrenar al equipo con una detallada y anticipada planificación. “El entrenamiento es un elemento esencial en esta tarea. Una vez determinado el alcance de la tarea de retubado, se procedió a estimar el personal necesario para armar los organigramas funcionales de los diferentes grupos de trabajo. Se evaluaron las competencias de cada puesto y se estipularon los perfiles necesarios para cubrirlos”, señala Gustavo Diaz, Jefe de Departamento Montaje de Canales de Combustible de la Gerencia Proyecto Extensión de Vida.
Diaz detalla que la capacitación se dividió en dos instancias: “La más específica, basada en el entrenamiento de las tareas de retubado con el apoyo de los asesores de CANDU y documentación provista por los mismos, y la llevada adelante por personal de capacitación de la Central Nuclear Embalse, basada en los procedimientos de Planta amalgamados en la figura de fondo verde y rojo respectivamente”.