La Corporación de Energía Nuclear de Emiratos Árabes Unidos (ENEC) informó que se aplazará para 2018 la puesta en funcionamiento de su primer reactor en la Central Nuclear de Barakah. Los motivos serían razones de operatividad y procedimientos administrativos.
Los reguladores del sector nuclear emiratí aún revisan la solicitud de licencia operativa presentada en marzo de 2015 y explicaron que se requieren más controles de seguridad, de ahí la decisión anunciada recientemente por la ENEC.
El reactor, que debía empezar a funcionar este año, es uno de los cuatro que se construyen a un costo de 20 mil millones de dólares en la planta de Barakah, en el oeste de Abu Dhabi, a cargo de un consorcio que encabeza la Corporación de Energía Eléctrica de Corea (KEPCO).
Según ENEC, la demora tiene como fin «garantizar el suficiente tiempo para las evaluaciones internacionales y la adhesión a los estándares de seguridad de la industria nuclear, así como el reforzamiento de la aptitud operativa para el personal de la planta».
Además, ENEC agregó que el nuevo calendario refleja las ‘lecciones aprendidas’ a partir de los problemas ocurridos en el reactor número 3 de la planta sudcoreana de New Gori, dado que la emiratí de Barakah está basada en la misma tecnología.
En consecuencia, expertos del Organismo Internacional de la Energía Atómica y de la Asociación Mundial de Operadores Nucleares efectuarán una serie de evaluaciones voluntarias en Barakah, cuyo proyecto registra actualmente un avance del 79 por ciento.
Las expectativas de las autoridades emiratíes es que cuando los cuatro reactores estén plenamente en actividad sean capaces de proveer hasta un cuarto de la demanda de electricidad de este país petrolero del golfo Pérsico.