Por Sebastián Scigliano. En U-238 nº 19 Octubre – Noviembre 2015
Con más de 25 años de operación en el país, ENSI se ha convertido en uno de las más estratégicas proveedoras de insumos para la industria nuclear local, a partir de la operación de la Planta Industrial de Agua Pesada, en Neuquén. Ignacio Maffei, Responsable de Comunicación Institucional de la compañía dialogó con U238 sobre la evolución del mercado energético argentino y los principales desafíos que se le plantean a la actividad para el futuro inmediato.
¿Cuál es el balance que hacen de la compañía durante 2015?
Este es un año muy importante para nosotros marcado a fuego por el orgullo que nos genera que el reactor de la Central Nuclear Néstor Kirchner (Atucha II) esté operando a plena potencia con agua pesada producida en la Planta Industrial de Agua Pesada (PIAP), lo que ha significado nuestro trabajo más grande e importante. Habiendo finalizado esta tarea, actualmente estamos produciendo agua pesada para stock de las Centrales Nucleares que operan en el país, y poniendo a punto la planta para próximamente afrontar un nuevo contrato por la provisión del Agua Pesada que requerirá la futura cuarta central nuclear, hoy Proyecto Atucha III. A través de los años de operación y mantenimiento de la PIAP, ENSI viene desarrollando un programa de inversiones que requiere el complejo, a fin de mantener y mejorar su performance productiva, como así también prever los distintos escenarios que puede adoptar el panorama energético en Argentina, enormemente dinámico. Su ejecución contempla la realización de ajustes y modificaciones en las instalaciones originales, lo cual significará un avance importante en la confiabilidad actual del equipamiento de planta que nos permitirá en el mediano plazo ir reduciendo la posibilidad de generar costos improductivos para, al mismo tiempo, ir permitiendo satisfacer en tiempo y forma los requerimientos de agua pesada grado reactor. Las pautas para la confección del programa fueron la criticidad del equipo para el proceso, el rendimiento actual y vida útil remanente, la obsolescencia tecnológica y/o Indisponibilidad de stock, las consecuencias operativas por las fallas, el costo económico por no realizar la mejora, el recupero de la Inversión y su vida estimada y los plazos de diseño, entrega y ejecución de la obra. Cabe mencionar que la PIAP cuenta con una dotación de personal altamente capacitado compuesta por 460 técnicos y profesionales, encargados de realizar la operación y mantenimiento de la planta.
¿Cuáles son los principales desafíos que vislumbran para el año que viene?
Tal como mencioné anteriormente, en términos de operación de la PIAP, nuestros esfuerzos están enfocados en finalizar la producción que será utilizada como stock para las centrales nucleares que actualmente se encuentran en funcionamiento (Atucha I y Atucha II). Al mismo tiempo, continuamos realizando trabajos de mantenimiento con el objetivo de alistar la PIAP para un nuevo desafío de producción, como lo es la fabricación de 500 toneladas de agua pesada grado reactor que requerirá la futura IV Central Nuclear a construirse en el país. Por otra parte, ENSI también brinda servicios a otras empresas nacionales y extranjeras, principalmente dedicadas a la producción de petróleo y gas y tratamiento de agua. En esta unidad de negocios de la empresa el constante desafío es el crecimiento, tanto en tamaño como en calidad de servicios brindados. Este desafío nos lo hemos impuesto y cumplido desde la creación de esta actividad en 1995, que hoy con más de 700 colaboradores y funciona en forma paralela a la operación de la PIAP.
¿Cómo creen que ha evolucionado la demanda de los servicios que presta la compañía en el mercado energético actual?
ENSI se creó en 1989 para realizar la terminación de la obra que había iniciado SulzerBrothers, de Suiza, es decir, la puesta en marcha y operación de la planta industrial de agua pesada. El hecho de haber logrado estos objetivos y de poder abastecer al mercado interno e internacional durante más de 20 años consideramos que es un aporte fundamental al plan nuclear argentino. Además del abastecimiento interno, durante estos años se ha producido agua pesada destinada a abastecer reactores nucleares de Canadá, Corea del Sur, Estados Unidos, Australia, Noruega, Francia, Suiza y Noruega; los dos primeros fueron reactores de potencia y el resto de investigación, para los cuales la producción es considerablemente menor. En cuanto a los servicios a otras empresas, realizamos operación y mantenimiento de plantas de gas y agua, yacimientos de petróleo y gas, monitoreo de condición de equipos por diferentes técnicas, calibraciones en nuestro laboratorio de metrología, construcción de obras civiles y mediciones ambientales, entre otros servicios que hemos desarrollado dentro de esta unidad de negocios que fue creada en el año 1995 y ha crecido en forma constante desde su creación, con la tranquilidad que nos brinda tener clientes satisfechos desde hace 20 años.
En el mercado energético la preocupación medio ambiental está siempre en primer plano. ¿Qué lugar le asignan a esa preocupación en la empresa y cuáles son las principales acciones que llevan adelante para garantizar el cuidado del medio ambiente?
ENSI trabaja en todas sus áreas con procesos certificados por las Normas ISO 9001 y bajo los lineamientos de la OHSAS 18001 e ISO 14001. Con esto queremos decir que no solo trabajamos cuidando el medio ambiente, sino que también estamos en condiciones de demostrarlo. En la PIAP realizamos permanentes análisis de aspectos e impactos ambientales, principalmente, trabajando en la separación de residuos, cada uno de los cuales recibe el tratamiento necesario para su disposición final. Insistimos permanentemente en la minimización de la generación de residuos líquidos y sólidos y emisiones gaseosas a través de la prevención, su monitoreo y control. Esta misma metodología la llevamos al resto de los servicios, donde nuestros esfuerzos están enfocados en cumplir con las exigencias de nuestros clientes tanto en el aspecto comercial como en todo lo que hace al cuidado del medio ambiente y las instalaciones.
¿En qué medida impactó sobre las operaciones de la compañía la política de expansión de la inversión energética llevada adelante por parte del estado nacional durante la última década?
El relanzamiento del Plan Nuclear, en 2006, mediante el cual se decidió finalizar la obra de Atucha II – hoy Central Nuclear Néstor Kirchner – y el impulso a todo el sector nuclear, con los estudios para continuar expandiendo la construcción de reactores nucleares del tipo PHWR que aporten energía al Sistema Interconectado Nacional, ha impactado favorablemente en el negocio del agua pesada. Tal como lo comentaba anteriormente, la producción más importante que se ha realizado en la planta fue destinada a la carga inicial del reactor de la Central Néstor Kirchner, para el cual se produjeron más de 600 toneladas de Agua Pesada Grado Reactor, mientras que a los fines de contar con un stock de seguridad se llevan producidas alrededor de 120 toneladas.
¿Cómo les parece que reaccionó en mercado energético local frente a esa expansión y cómo se adaptó la empresa a esas reacciones?
En el mercado local, los recientes hallazgos de reservorios de gas y petróleo no convencional en la formación de shale “Vaca Muerta” en la cuenca neuquina elevaron de una manera significativa la participación de nuestra empresa en los servicios que brinda al sector del gas y petróleo, principalmente en los servicios de inspecciones que utilizan técnicas de mantenimiento predictivo, técnicas de georadar y de preservación del medio ambiente. Así mismo, y dado que dichos descubrimientos, posicionaron a la Argentina dentro de los países con mayor reserva de shale gas, resulta indispensable la necesidad de darle valor agregado al recurso energético. Es por ello que, en este contexto, resulta factible el proyecto de construcción de una Planta de fertilizantes nitrogenados anexa a la PIAP. Los estudios de factibilidad realizados por la empresa dinamarquesa HaldorTopsoe, especializada en la producción de catalizadores heterogéneos y en el diseño de plantas de procesos basados en procesos catalíticos – más del 50 por ciento del fertilizante utilizado en todo el mundo se realiza con la ayuda de la tecnología de HaldorTopsoe – indican que es técnicamente factible la producción simultánea de agua pesada y fertilizantes nitrogenados como la urea, al acoplar nuevas instalaciones a PIAP, lo que hace que resulte posible producir un millón de toneladas anuales (MMTA) de urea en Arroyito con una serie de beneficios respecto de una locación independiente. Este acoplamiento resulta posible dado que los procesos de obtención de agua pesada por intercambio isotópico y la producción de urea tienen en común la utilización de amoníaco. Es por ello que la integración de ambas industrias permite disminuir el costo de producción del agua pesada ya que se logran menores consumos energéticos por kilogramo producido y se emplean más eficientemente todos los servicios de planta.