Responsables de la central nuclear eslovena Krsko anunciaron la extensión de la operación de la planta por 20 años adicionales, hasta 2043. Se trata de la única central nuclear del país, la cual aportó en 2015 el 38% del total de la electricidad producida en Eslovenia.
“La vida operativa de Krsko se ha prolongado, siempre y cuando la central realice una revisión de seguridad cada 10 años, siendo las próximas revisiones en 2023 y 2033”, aseguró la portavoz de la central, Ida Novak.
La central, que es propiedad conjunta de la empresa eslovena Gen Energija y la croata HEP, se construyó en cooperación con la empresa estadounidense Westinghouse. Comenzó su operación en 1981 y originalmente su cierre estaba previsto para 2023.
Los estudios reflejan que es técnicamente viable operar las centrales nucleares más allá de su plazo de diseño, manteniendo los mismos niveles de seguridad y fiabilidad. Esta estrategia energética ha suscitado ya el interés de países como Estados Unidos, Hungría o los Países Bajos.