Ante información publicada por la agencia federal de control nuclear belga (FANC) sobre Doel 3 y Tihange 2, el organismo regulador español aclaró que las vasijas de sus reactores que procedían del mismo fabricante, Cofrentes y Garoña, no se encuentran afectadas.
En el verano de 2012, durante la parada de recarga de combustible de los reactores belgas Doel 3 y Tihange 2 se detectaron unos defectos en sus vasijas. El organismo regulador del país solicitó a la operadora Electrabel un documento detallado para poder evaluar si estos defectos no ponían en peligro la integridad de los reactores.
La FANC, al considerar que los defectos podrían provenir del proceso de fabricación, convocó a diversos reguladores nucleares a una reunión en Bruselas el 16 de agosto de 2012. El Consejo de Seguridad Nuclear español (CSN) analizó lo ocurrido y la documentación correspondiente al proceso de fabricación de las vasijas de los reactores españoles que proceden del mismo fabricante: Cofrentes y Santa María de Garoña.
Entre las conclusiones del CSN se destaca que en la central nuclear de Cofrentes «la vasija no estaría afectada por los defectos detectados en Bélgica puesto que los procesos y materiales de fabricación de su vasija, conformada por chapas semicirculares soldadas verticalmente, son distintos a los de la vasija de Doel 3, conformada a partir de anillos de forja soldados horizontalmente».
En la central nuclear de Santa María de Garoña, explica el CSN, «el proceso de fabricación utilizado para su vasija fue similar al empleado en Doel 3, aunque existen diferencias como el tamaño de la vasija, el espesor, las dimensiones, el número de piezas forjadas y el tipo de reactor, que es de agua en ebullición (BWR), que hacen que los defectos de la vasija del reactor de agua a presión (PWR) de Doel 3 no sean directamente extrapolables».
Después de un análisis, en mayo de 2013 FNAC autorizó la vuelta a la operación de Doel 3 y Tihange 2, si bien Electrabel debería realizar una serie de acciones a medio y largo plazo. Sin embargo, en la primavera del 2014 se volvieron a parar «por precaución» tras unos resultados «inesperados» en relación con las propiedades mecánicas del acero.
Actualmente, Electrabel sigue en marcha con su plan de acción de mejoras junto con la inspección de las vasijas por ultrasonidos, los análisis de las propiedades de los materiales, las soldaduras, los revestimientos, la integridad estructural y otras muchas inspecciones.
De hecho, en 2014 una inspección de la vasija por ultrasonidos con métodos más precisos y afinados que en anteriores análisis detectó más defectos en la vasija que los calculados en 2012 y 2013.