A lo largo de todo el 2013, las centrales nucleares españolas comunicaron al Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) un total de 38 sucesos notificados, ocho menos que en 2012 y 26 menos que el año anterior.
Según notificó el CSN, la planta de Cofrentes (Valencia) ha sido la que más incidencias ha comunicado al organismo regulador, con un total de nueve. A esta le sigue la central nuclear de Vandellós II (Tarragona), con ocho sucesos notificados. Mientras, Ascó I (Tarragona) y Almaraz I (Cáceres) comunicaron cinco incidencias; Ascó II, un total de cuatro; Almaraz II, tres sucesos nucleares, Almaraz III y Trillo (Guadalajara) consignaron dos comunicaciones al regulador respectivamente.
En todos los casos, estas notificaciones fueron clasificadas con nivel cero en la Escala Internacional de Sucesos Nucleares (INES, por sus siglas en inglés), lo que significa que el suceso no ha tenido repercusión para los trabajadores, la población ni el medio ambiente.
Por su parte, la fábrica de combustible nuclear de Juzbado (Salamanca) el almacén de residuos de media actividad de El Cabril (Córdoba) y la empresa Applus (La Coruña) comunicaron al CSN tres sucesos nucleares durante 2013, que fueron calificados con nivel 1 en la escala INES.