La empresa española Tecnatom y la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) renovaron el contrato trianual para la realización del control de la dosimetría interna a los trabajadores del Plan de Desmantelamiento y Clausura de la central nuclear José Cabrera (Guadalajara, España).
Durante los próximos tres años se llevarán a cabo dos actividades. Por un lado, el control de la vigilancia dosimétrica. Para ello, se utilizará la unidad móvil de Tecnatom, que cuenta con un contador de radiactividad corporal. Esta unidad móvil se ubica en el emplazamiento de José Cabrera.
Por otro lado, se llevará a cabo la dosimetría por bioeliminación mediante el análisis radioquímico de muestras biológicas. Este control, precisa Tecnatom, «tiene que ser realizado por un Servicio de Dosimetría Personal autorizado por el Consejo de Seguridad Nuclear y acreditado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC) según la Norma ISO/IEC 17025, como es el SDPI de Tecnatom”.
Se estima que el desmantelamiento de la central nuclear de José Cabrera, también conocida como Zorita, culminará en el año 2018. En la actualidad, los trabajos de desmantelamiento superan el 70 por ciento de avance, según informó Enresa.
Tras la finalización durante 2015 del desmontaje de todos los componentes del circuito primario de la instalación, las principales actividades se centran ahora en la retirada del hormigón de las cavidades del reactor y del foso de combustible gastado de la central.
En paralelo, han comenzado también las labores de descontaminación de las paredes y de los suelos de los edificios de contención y auxiliar. Una vez que finalicen las tareas, estos edificios estarán listos para su desclasificación y posterior demolición.
