Según un informe recientemente realizado por el Panel Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) de Naciones Unidas la energía nuclear podría realizar una contribución creciente al abastecimiento energético mundial bajo en carbono.
Este grupo de expertos que evalúa las posibilidades de limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y de atenuar los efectos del cambio climático a través de un abanico de medidas, señala que, a pesar de que el porcentaje de participación global de la energía nuclear ha ido disminuyendo desde 1993, es una tecnología madura para la producción de electricidad en base a gran escala.
Sin embargo, señalan ciertas barreras que dificultan esta contribución de la energía nuclear entre las que incluyen riesgos operativos, financieros, regulatorios y en la minería del uranio, cuestiones relacionadas con la gestión de los residuos, incertidumbres ante la proliferación de armas nucleares y una opinión pública adversa en algunos países.
Para solventar estas barreras, el Informe del IPCC indica que se está investigando nuevos ciclos del combustible y que se ha realizado un gran progreso en la I+D relativa a la seguridad nuclear y a la gestión de los residuos.
Por otra parte, el Panel Intergubernamental de Expertos advierte que las emisiones globales de gases de efecto invernadero han aumentado hasta niveles sin precedentes a pesar de las políticas encaminadas a mitigar el cambio climático. De hecho, añaden que las emisiones han aumentado más rápidamente entre 2000 y 2010 que en las tres décadas anteriores.