El ministro francés de la Transición Energética, Nicolas Hulot, anunció la decisión gubernamental de aplazar la meta de reducir para 2025 la electricidad de origen nuclear a un 50 por ciento de la producción total.
Según el funcionario, “ese objetivo se aplazará un tiempo” porque para cumplirlo el país tendría que producir energía con métodos contaminantes y ello implicaría “sacrificar nuestros objetivos de lucha contra el cambio climático”, lo cual se quiere evitar por todos los medios.
En la actualidad el 75 por ciento de la electricidad producida en Francia es de origen nuclear, un índice que se pretendía bajar a un 50 por ciento para 2025, de acuerdo con una ley aprobada por el anterior gobierno socialista del presidente François Hollande.
Sin embargo, Hulot cuestionó que esa meta fue establecida sin precisar los medios para conseguirla, por lo cual resulta imposible mantenerla en pie. Por ahora no se estableció un nuevo plazo, pero el próximo año se trazará un plan energético en el cual se fijará un nuevo cronograma.
«Hay que observar la viabilidad» del plan, afirmó el ministro, que estimó que el cumplimiento del objetivo de reducir el aporte nucleoeléctrico de la matriz energética francesa podría aplazarse hasta 2030 o incluso 2035, cinco o diez años más de lo pronosticado por Hollande.
Por otro lado, el ministro francés confirmó que sí se mantiene la promesa de cerrar el reactor nuclear de Fessenheim, ubicado en la frontera con Alemania, el más antiguo de los que están funcionando en la actualidad.