Gadano: “Tenemos hoy para mostrarle a la sociedad un plan nuclear sustentable”

En respuesta a una nota publicada en el matutino Página/12, el licenciado Julián Gadano, Subsecretario de Energía Nuclear del Ministerio de Energía de la Nación, emitió su “derecho a réplica” y brindó algunas aclaraciones respecto a las obras civiles del sector nuclear que fueron adjudicadas a la constructora Caputo SA, propiedad del empresario Nicolás Caputo, a quien e presidente Mauricio Macri calificó como “un hermano de la vida”.

En primer lugar, Gadano aseguró que “el proceso de contratación de la obra civil del reactor de investigación RA 10 fue realizado en su totalidad durante el gobierno de Cristina Fernández. Lo único que se hizo bajo la actual administración fue adjudicar, bajo la base de un dictamen técnico de CNEA del 9 de diciembre de 2015. Una vez revisado lo actuado, no tuvimos ni tenemos ninguna evidencia de que haya sido un proceso irregular, razón por la cual se adjudicó”.

La segunda aclaración del Subsecretario refiere a la adjudicación por parte de Nucleoeléctrica Argentina (NASA) del sistema de almacenamiento en seco de combustibles quemados para Atucha I: “La competencia por la obra civil la ganó Caputo SA luego de un proceso competitivo de doble sobre (es decir dos etapas: técnica y económica, que se abren por separado) en el que se invitaron 6 empresas (todas de certificada experiencia en el rubro), resultaron precalificadas técnicamente 3, y finalmente se adjudicó a Caputo SA por tener la oferta económica más baja”.

En tercer lugar, Gadano explicó que la licitación por obra civil del Reactor Carem sigue su curso. “Se trata de un proceso competitivo y transparente realizado por la CNEA. Todavía no hay un ganador y la empresa que resulte adjudicada será por haber presentado la mejor oferta”, indicó el funcionario del Ministerio de Energía y Minería de la Nación.

“Por último –agregó Gadano– el artículo (publicado por Página/12) pretende trasmitir la idea de que estamos dándole al sector privado obras y actividades que antes hacía NASA. Lo cual, sin duda merece también algunas aclaraciones. El reactor Carem no es un proyecto de NASA sino de la CNEA. Durante la gestión anterior, la CNEA fue instruida por el ex Ministerio de Planificación Federal para contratar a NASA –de manera directa, sin licitación– para que se ocupe de la obra civil del mismo”.

Gadano argumentó que está fue una mala decisión, ya que “NASA no es una empresa constructora”, sino “una empresa originalmente constituida para generar energía eléctrica de fuente nuclear”. Añadió, además, que esto llevó a la empresa a una estructura “gigantesca, con funciones ampliadas a la construcción de centrales nucleares” pero “sin obras para hacer” luego de concluir Atucha II.

“El aporte del Tesoro proyectado para 2016 cuando tomamos control de la empresa en marzo de ese año era de 13.000 millones de pesos. Terminamos utilizando 5000 millones de pesos, el 40%, porque comenzamos a desarmar esa estructura de una empresa ‘arquitecta/ingeniera’ de centrales nucleares que nunca construyó y siempre subcontrató. Tenemos hoy para mostrarle a la sociedad un plan nuclear sustentable, en el que NASA vuelve a ser lo que siempre supo ser con calidad: una empresa generadora de energía eléctrica, con capacidades de ingeniería y proyectos. Eso tiene que ser hoy y en el futuro, y no un contratista de obra civil que tiene que andar buscando proyectos para justificar una estructura que paga el contribuyente”, concluyó Gadano.