Guías de Seguridad del OIEA

Ahora en español: Guías de Seguridad del OIEA sobre la protección radiológica de los pacientes y los trabajadores.

OIEA publicó las versiones en español de dos Guías de Seguridad del OIEA que complementan las normas básicas internacionales de seguridad sobre la protección radiológica y seguridad de las fuentes de radiación.

Una de ellas es la «Guía de Seguridad Específica Nº SSG-46, titulada Protección y seguridad radiológicas en los usos médicos de la radiación ionizante«, que ofrece un conjunto detallado de recomendaciones sobre la protección y la seguridad de los pacientes que se someten a procedimientos de diagnóstico y tratamiento en los que se utiliza la radiación ionizante.

“Con esta nueva Guía de Seguridad esperamos que se preste la debida atención a los procesos y métodos que sirven para seguir fortaleciendo la seguridad radiológica de los pacientes —explica Jenia Vassileva, Especialista en Protección Radiológica del OIEA—. Contiene orientaciones pormenorizadas que abarcan ámbitos específicos de los procedimientos radiológicos de diagnóstico y los de carácter intervencionista guiados por imágenes, así como de la medicina nuclear y la radioterapia”.

El uso de la radiación es fundamental para el sector médico. Antes de la pandemia, se realizaban anualmente en el mundo unos 3600 millones de procedimientos radiológicos intervencionistas o de diagnóstico, más de 30 millones de procedimientos de medicina nuclear y más de 5 millones de procedimientos de radioterapia.

No obstante, la radiación debe emplearse siguiendo estrictas normas de seguridad; de lo contrario, puede ser perjudicial, señala la Sra. Vassileva. Con esta publicación se espera prestar apoyo a las personas que desean mejorar la protección radiológica.

“La Guía Nº SSG-46 está dirigida principalmente a los usuarios directos de los centros de radiación médica en los que se realizan procedimientos radiológicos, como gerentes, operarios y profesionales de la salud y cualquier otro tipo de personal sanitario que remita a los pacientes a esos procedimientos”, dice la Sra. Vassileva.

Esta Guía de Seguridad es el resultado de la estrecha colaboración del OIEA con sus Estados Miembros, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Sustituye a la publicación Nº RS-G1.5 de la Colección de Normas de Seguridad, titulada Protección radiológica relacionada con la exposición médica a la radiación ionizante, que el OIEA había publicado en 2002, y varios volúmenes de la Colección de Informes de Seguridad publicados por el OIEA en 2005 y 2006.

Seguridad radiológica para los trabajadores
Por otro lado, la Guía de Seguridad General Nº GSG-7, titulada Protección radiológica ocupacional y redactada conjuntamente por el OIEA y la OIT, contiene orientaciones sobre la exposición ocupacional acordes a las normas de seguridad pertinentes.

“El objetivo principal de este documento es ofrecer orientaciones precisas de todos los pasos que deben seguirse para mantenerse atentos a mejorar las normas de seguridad relativas a los trabajadores de diversos sectores, instituciones médicas, establecimientos académicos y de investigación e instalaciones del ciclo del combustible nuclear en los que se emplean tecnologías nucleares o similares”, dice Burcin Okyar, Especialista en Seguridad Radiológica del OIEA.

La exposición ocupacional a la radiación puede producirse en varios sectores, como el transporte de combustible nuclear, la medicina, la investigación científica, la agricultura, la industria y las actividades en las que los trabajadores están expuestos a fuentes de radiación naturales. “Es fundamental contar con medidas adecuadas de protección radiológica de los trabajadores relativas al uso seguro y justificado de la radiación, el material radiactivo y la energía nuclear”, dice el Sr. Okyar.

Los profesionales del sector nuclear que ofrecen servicios temporales en varios países están expuestos a radiación en diferentes instalaciones y, en ocasiones, no hay registro de las diversas dosis de radiación ni ningún seguimiento médico, explica el Sr. Okyar. Conforme a las normas de seguridad, las instalaciones deberían obtener esta información a partir de los empleadores anteriores y hacerla constar por escrito.

Entre los principales temas que abarcan estas orientaciones cabe mencionar la formulación de programas de protección radiológica que incorporen específicamente la exposición ocupacional, la elaboración de programas de seguimiento para medir las dosis de radiación a las que están expuestos los trabajadores debido a fuentes externas y a la ingestión de radionucleidos, así como las situaciones de emergencia nuclear o radiológica y las situaciones de exposición existentes.