Especialistas de la CNEA expusieron los resultados de dos años de investigaciones y trabajo para los sitios Uspallata-Yalguaraz (Mendoza) y Los Gigantes (Córdoba), donde se obtuvo información clave sobre el recurso hídrico de esos lugares. Éstas investigaciones se encuadran en el marco de un Proyecto de Cooperación Técnica realizado junto al Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) a partir del uso de técnicas isotópicas para la Mejora de la Gestión del Recurso Hídrico Subterráneo».
Durante la apertura del seminario, Enrique Cinat, Gerente General de la CNEA, expresó que “para nosotros, que tenemos casi 70 años de desarrollo nuclear, es muy importante la cuestión ambiental” y además destacó: “El OIEA nos impulsó a tomar el camino del estudio del recurso hídrico, que en toda la región es fundamental. En nuestro caso utilizamos estas técnicas para un proyecto que tiene que ver con la remediación ambiental de sitios de la minería del uranio y los resultados van a ser muy útiles para la toma de decisiones”.
En la actualidad se utilizan técnicas isotópicas para recopilar información clave sobre la edad, la calidad y el origen de esta agua subterránea, información que les permitirá planificar mejor su uso.
Por eso, en el marco de este proyecto, expertos del OIEA capacitaron a un grupo de personas pertenecientes a la CNEA, la Universidad Nacional de Cuyo, la Dirección General de Irrigación de Mendoza, el Instituto Nacional del Agua y del Instituto Argentino de Investigaciones en Zonas Áridas en el uso de técnicas isotópicas para evaluar y determinar el origen, la edad, la vulnerabilidad a la contaminación, la circulación y las interacciones de los recursos hídricos, tanto superficiales como subterráneos.
La coordinación del proyecto estuvo a cargo de Daniel Cicerone, Gerente de Gestión Ambiental de la CNEA, quien presentó los detalles técnicos del proyecto: “Aprovechamos los isótopos que están presentes en la naturaleza para conocer el ciclo del agua”, y comparó que “la caracterización isotópica es como el DNI del curso de agua: a través de ella podemos saber de dónde viene, cuánto tarda en transitar el sistema de fluidos, y hacia dónde va”.
También apuntó que el objetivo de este proyecto es utilizar estas técnicas para generar modelos que contribuyan a la toma de decisión en temas de ordenamiento territorial, como en el caso de Uspallata-Yalguaraz, y también en proyectos de remediación de sitios con pasivos ambientales, como en Los Gigantes. Otro de los objetivos de proyecto, destacó Cicerone, es la capacitación de recursos humanos especializados en técnicas isotópicas.