En el marco del Plan Federal de Medicina Nuclear, el Instituto de Oncología Ángel Roffo adquirió un equipo de radiocirugía y radioterapia robotizada guiada por imágenes en tiempo real que administra una dosis muy precisa de radiación sobre el tumor y acorta tratamientos contra el cáncer.
Se trata de un acelerador lineal compacto que acelera electrones para producir Rayos X de alta energía que pueden destruir células cancerosas, montado sobre un brazo robótico de la industria automotriz.
El equipo, de unos cinco millones de dólares, se completa con fuentes de Rayos X externas que guían el tratamiento enviando información continua al equipo para administrar las radiaciones. Esa precisión hace que el tratamiento dure entre una y cinco sesiones en vez de un mes y medio, acortando mucho la duración y sin daños para los tejidos sanos.
Puede considerarse «una terapia ablativa, porque se asemeja a un tratamiento quirúrgico con la ventaja de que no es una cirugía invasiva, y gracias a los sistemas guiados por imagen, gana en precisión», explicó la oncóloga Berta Roth, directora del área de Terapia Radiante y Diagnóstico por Imágenes del Roffo.
Permite tratar en forma no invasiva lesiones benignas y otras no tumorales del sistema nervioso central, y como equipo de radiocirugía se aplica a tumores que no sean muy expandidos, en pulmón, hígado, próstata o páncreas.
Por otra parte, la doctora Roth planteó que «hay que saber que el cáncer es la primera causa de muerte entre los 35 y los 65 años en la Argentina, y es la segunda en general. Es decir, tiene un impacto muy fuerte en nuestra edad productiva. Entonces ya no es un problema de un hospital dedicado a la oncología sino un problema nacional», enfatizó.
En este sentido, la especialista destacó que «el Roffo es un hospital histórico en innovación; en estos años, a impulso, entre otros, del Hospital fue creado el Instituto Nacional del Cáncer dependiente del Ministerio de Salud, y tenemos una base muy sólida para seguir innovando en oncología».