Comenzaron las clases de la cuarta edición de la Carrera de Especialización en Protección Radiológica y Seguridad de las Fuentes de Radiación, el posgrado que dictan la Autoridad Regulatoria Nuclear (ARN) y la Universidad de Buenos Aires (UBA), con el auspicio del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
La carrera capacita a profesionales en los efectos de las dosis producidas por las radiaciones ionizantes y los procedimientos para proteger a las personas y al ambiente de sus consecuencias nocivas. Para ello, realizan trabajos prácticos, ejercicios, demostraciones, además de visitas técnicas a instalaciones médicas e industriales que utilizan radioisótopos y radiaciones ionizantes, como la Central Nuclear Embalse, el Centro Atómico Ezeiza y la Fundación Escuela de Medicina Nuclear en Mendoza.
Actualmente, cursan la carrera 30 especialistas provenientes de países como Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y República Dominicana; además de personal de la Policía Federal Argentina, de la Unidad Ejecutora de Riesgos del Trabajo (UERT) de Santiago del Estero –provincia en la que se instalará un Centro de Medicina Nuclear- y profesionales de la ARN.
Este posgrado se dicta en el ámbito del Centro Regional de Capacitación para América Latina y el Caribe (CRC), que funciona en el Centro Atómico de Ezeiza. Hasta el momento el CRC ha formado a 1.095 profesionales de toda Latinoamérica.
El acto de bienvenida e inicio de clases se realizó en la Facultad de Ingeniería de la UBA y contó con la presencia de la Mg. Lucía Valentino, jefa de la Unidad de Capacitación y Entrenamiento de la ARN y del Licenciado Gerardo Quintana, co-director de esta Carrera de Especialización.
Tanto el Licenciado Quintana como la Mg. Valentino coincidieron en resaltar que “este año contamos con un grupo numeroso y muy variado, no solo por sus lugares de origen sino fundamentalmente por sus disciplinas básicas, lo que enriquece el nivel de la carrera”.
Por su parte, Valentino agregó que “se trata de una carrera especial, similar a un trabajo, no solo por ser de dedicación exclusiva sino porque la mayoría de los profesionales son becarios del OIEA y de la ARN. Y ese trabajo consiste en 26 semanas full time para lograr el objetivo final, que seguramente así será porque cada uno ha sido seleccionado para poder cumplir con el desafío de formarse en esta especialidad tan importante para la seguridad de las personas y del ambiente”.