Investigadores de la CNEA desarrollan un tomógrafo PET de menor costo

Investigadores de la División Sistemas Digitales y Robótica del Centro Atómico Ezeiza (CAE), de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA), lograron desarrollar el primer tomógrafo por emisión de positrones (PET) de fabricación nacional, que además constituye una opción de menor costo en comparación con los que existen actualmente en el mercado.

El  tomógrafo por emisión de positrones es un equipo que se utiliza para hacer diagnósticos por imagen y que permite analizar el metabolismo celular por métodos no invasivos. De esta manera, se vuelve posible detectar enfermedades como el cáncer y problemas cardiológicos o neuropsiquiátricos, entre otros.

Este nuevo equipo de origen nacional desarrollado en el CAE surgió inicialmente como un desarrollo de la parte mecánica y posteriormente se extendió a la electrónica. El proyecto es parte de un convenio con la Universidad Tecnológica Nacional, y cuenta con el aporte del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) y del BAPIN (banco de proyectos de inversión pública, del Ministerio de Economía).

Uno de los objetivos de los investigadores durante el desarrollo del tomógrafo fue sólo importar los componentes que consideraban imprescindibles, como los cristales centelladores, fotomultiplicadores y microchips electrónicos. El precio de un equipo similar de fabricación extranjera supera el millón de dólares, a lo que deben sumarse los servicios de mantenimiento. Por el contrario, el PET de desarrollo nacional tiene un valor estimado de 300.000 dólares, además de que la mecánica y la electrónica fueron diseñadas y patentadas de manera local.

Una de características distintivas del PET “argentino” es que es un equipo modular y portable. Es decir, puede ser trasladado de un lugar a otro. Además es muy fácil de instalar (no tiene cables y transmite la información de manera inalámbrica) y funciona a 12 voltios, por lo que puede utilizar baterías como las de los automóviles o ser conectado a una computadora.

Otro rasgo distintivo de este novedoso equipo es que puede funcionar solamente con dos de los seis cabezales que conforman el escáner (construidos con cristales centelladores rectangulares de 30 por 40 centímetros dispuestos en forma hexagonal, que permiten obtener un campo de visión amplio), que se pueden sacar, reparar y reponer sin que el escáner salga de servicio.

Por otra parte, tiene un diseño mecánico que le permite girar 360 grados de manera helicoidal, lo que evita las zonas muertas y mejora la uniformidad y la resolución espacial de los resultados. Además, tiene una arquitectura digital con capacidad de procesamiento distribuido, lo que hace posible la aplicación de algoritmos avanzados sin introducción de tiempos muertos en el sistema.

Los próximos pasos de los investigadores de la División Sistemas Digitales y Robótica del CAE será armar un prototipo con seis cabezales completos y funcionando. Esto podría suceder antes de fin de año. Cuando esto se concrete, el equipo será trasladado desde el Centro Atómico Ezeiza hasta el Hospital de Clínicas José de San Martín, donde estará disponible para los pacientes que lo necesiten.

Crédito de la imagen: AGENCIA TSS